LOS CAMINOS DE RECUERDA
La historia tiene caminos que se llevan en el alma,
escuchando alegres trinos que pregonan dulce calma.
Caminos que van al Duero con dulzura y esperanza,
te dan amor verdadero y hacen feliz tu templanza.
Los labradores airosos felices de sus labranzas,
nos dan momentos gozosos oyendo sus alabanzas.
En las tardes de verano cuando el Sol pega de frente,
te corre el sudor las manos y eso nunca te divierte.
Viejos caminos de Soria, llenos de viejas leyendas,
paisajes que son historia con arboles en sus sendas.
Recorrerlos son caprichos que te llenan de alegría,
escuchando algunos dichos que son pura poesía.
Al recorrer los caminos que de niño ya pisaste,
vives momentos divinos que llegaran alegrarte.
Sentir la voz de la tierra con su dulce melodía,
en el corazón se encierra el recuerdo de algún día.
Esas tardes de verano con olor a prado y heno,
te sientes un ser humano que el campo admiras de pleno.
Volver la vista al pasado, cuando se tiene memoria,
es sentirse ilusionado y disfrutar con la historia.
Caminos que son testigos del transcurrir de los años,
recuerdos de los amigos entre las bromas y engaños.
Estos caminos de Soria les llevas siempre contigo,
el pisarles te da gloria aunque solo exista el trigo.
Pasar sin prisa el verano es notar la voz del tiempo,
es el ambiente tan sano que a veces te agrada el viento.
Atrás dejamos los años con sus amargas ausencias,
es digno subir peldaños y respirar las esencias.
G X Cantalapiedra.
La historia tiene caminos que se llevan en el alma,
escuchando alegres trinos que pregonan dulce calma.
Caminos que van al Duero con dulzura y esperanza,
te dan amor verdadero y hacen feliz tu templanza.
Los labradores airosos felices de sus labranzas,
nos dan momentos gozosos oyendo sus alabanzas.
En las tardes de verano cuando el Sol pega de frente,
te corre el sudor las manos y eso nunca te divierte.
Viejos caminos de Soria, llenos de viejas leyendas,
paisajes que son historia con arboles en sus sendas.
Recorrerlos son caprichos que te llenan de alegría,
escuchando algunos dichos que son pura poesía.
Al recorrer los caminos que de niño ya pisaste,
vives momentos divinos que llegaran alegrarte.
Sentir la voz de la tierra con su dulce melodía,
en el corazón se encierra el recuerdo de algún día.
Esas tardes de verano con olor a prado y heno,
te sientes un ser humano que el campo admiras de pleno.
Volver la vista al pasado, cuando se tiene memoria,
es sentirse ilusionado y disfrutar con la historia.
Caminos que son testigos del transcurrir de los años,
recuerdos de los amigos entre las bromas y engaños.
Estos caminos de Soria les llevas siempre contigo,
el pisarles te da gloria aunque solo exista el trigo.
Pasar sin prisa el verano es notar la voz del tiempo,
es el ambiente tan sano que a veces te agrada el viento.
Atrás dejamos los años con sus amargas ausencias,
es digno subir peldaños y respirar las esencias.
G X Cantalapiedra.