ESCUCHANDO AL VIENTO
Siento silbidos absurdos
que me marcan la distancia,
les vuelve el viento profundos
con soberbia y arrogancia.
Le voy escuchando al viento
con sus ruidos traicioneros,
a veces mi sentimiento
piensa que son agoreros.
Voy caminando entre ruidos
sin comprender su motivo,
pienso que son los silbidos
lejos de cualquier festivo.
Sonidos que nunca olvido
cuando regreso a mi tierra,
tengo en el alma prendido
la alegría que ello encierra.
El viento mueve las hojas
en las grandes arboledas,
los álamos se deshojan
y cubren todas sus sendas.
Vientos fríos que avasallan
en la Ribera del Duero,
algunas veces se callan
pero son de puro acero.
Estos vientos otoñales
que llegan con mucha prisa,
traen consignas tan fatales
que siempre temo su brisa.
Los vientos marcan las horas
con sus ráfagas molestas,
hay sentimientos que imploras
cuando sus daños detestas.
G X Cantalapiedra.
Siento silbidos absurdos
que me marcan la distancia,
les vuelve el viento profundos
con soberbia y arrogancia.
Le voy escuchando al viento
con sus ruidos traicioneros,
a veces mi sentimiento
piensa que son agoreros.
Voy caminando entre ruidos
sin comprender su motivo,
pienso que son los silbidos
lejos de cualquier festivo.
Sonidos que nunca olvido
cuando regreso a mi tierra,
tengo en el alma prendido
la alegría que ello encierra.
El viento mueve las hojas
en las grandes arboledas,
los álamos se deshojan
y cubren todas sus sendas.
Vientos fríos que avasallan
en la Ribera del Duero,
algunas veces se callan
pero son de puro acero.
Estos vientos otoñales
que llegan con mucha prisa,
traen consignas tan fatales
que siempre temo su brisa.
Los vientos marcan las horas
con sus ráfagas molestas,
hay sentimientos que imploras
cuando sus daños detestas.
G X Cantalapiedra.