EMIGRACIÓN DE SORIANOS
Cuando nos hablan del paro
en esta tierra soriana,
nada nos parece raro
y tememos el mañana
Los campos viven desiertos
apenas si se ve gente,
recordamos a los muertos
que son pasado decente.
Está Soria solitaria
con sus hermosos paisajes,
en su lucha solidaria
se buscan nuevos anclajes.
Los sorianos van sufriendo
sus rabias y desencanto,
su corazón va sintiendo
la soledad y su llanto.
La esperanza en el camino
de poder vivir en Soria,
hay quien se siente adivino
sin escuchar la memoria.
La reserva de sorianos
es temerosa y sensata,
son buenos seres humanos,
más tanto paro les ata.
Buscar trabajo en su tierra
es la meta del soriano,
que en su sentimiento encierra
no hablar del futuro en vano.
Las promesas quedan rotas
cuando ofrecen soluciones,
políticas con derrotas
que queman las ilusiones.
Pasa deprisa la vida
con sus negros nubarrones,
hoy Soria se encuentra herida
con raras complicaciones.
Sus gentes sufren la herida
de una tierra abandonada,
es triste la despedida
cuando la marcha es forzada.
Sorianos llenos de sueños
que sirven de lanzadera,
que ponen grandes empeños
por vivir su primavera.
Otra tierra y otro suelo
marcaran nuevos caminos,
que a veces les dan consuelo
a los negros desatinos.
Sorianos llenos de fuerza
son testigos de su marcha,
parece que el tiempo tuerza
una etapa de bonanza.
Con el corazón herido,
herido por la distancia,
así el soriano ha sufrido
lejos muy lejos su estancia.
La memoria sigue viva
en la emigración soriana,
a veces se vuelve altiva
aunque piense en el mañana.
Cada vez menos sorianos
pisan en su bello suelo,
los sueños parecen vanos
y hay que levantar el vuelo.
G X Cantalapiedra.
Cuando nos hablan del paro
en esta tierra soriana,
nada nos parece raro
y tememos el mañana
Los campos viven desiertos
apenas si se ve gente,
recordamos a los muertos
que son pasado decente.
Está Soria solitaria
con sus hermosos paisajes,
en su lucha solidaria
se buscan nuevos anclajes.
Los sorianos van sufriendo
sus rabias y desencanto,
su corazón va sintiendo
la soledad y su llanto.
La esperanza en el camino
de poder vivir en Soria,
hay quien se siente adivino
sin escuchar la memoria.
La reserva de sorianos
es temerosa y sensata,
son buenos seres humanos,
más tanto paro les ata.
Buscar trabajo en su tierra
es la meta del soriano,
que en su sentimiento encierra
no hablar del futuro en vano.
Las promesas quedan rotas
cuando ofrecen soluciones,
políticas con derrotas
que queman las ilusiones.
Pasa deprisa la vida
con sus negros nubarrones,
hoy Soria se encuentra herida
con raras complicaciones.
Sus gentes sufren la herida
de una tierra abandonada,
es triste la despedida
cuando la marcha es forzada.
Sorianos llenos de sueños
que sirven de lanzadera,
que ponen grandes empeños
por vivir su primavera.
Otra tierra y otro suelo
marcaran nuevos caminos,
que a veces les dan consuelo
a los negros desatinos.
Sorianos llenos de fuerza
son testigos de su marcha,
parece que el tiempo tuerza
una etapa de bonanza.
Con el corazón herido,
herido por la distancia,
así el soriano ha sufrido
lejos muy lejos su estancia.
La memoria sigue viva
en la emigración soriana,
a veces se vuelve altiva
aunque piense en el mañana.
Cada vez menos sorianos
pisan en su bello suelo,
los sueños parecen vanos
y hay que levantar el vuelo.
G X Cantalapiedra.