AHORA QUE VUELVE EL FRÍO
Sobre los campos sorianos
la nieve vuela ligera,
en los paisajes serranos
tienen el frío a su vera.
Este otoño se termina
al llegar fuertes los fríos,
la niebla que se avecina
viene de los grandes ríos.
El Duero respira invierno
con sus álamos desnudos,
todo parece más tierno
al ver los vientos más crudos.
Los pinares se adormecen
entre nieblas y aguaceros,
y las gentes permanecen
con calores de braseros.
Estos fríos siberianos
que llegan marcando días,
nos parecen más sorianos
al sufrir sus noches frías.
Ráfagas de fuerte viento
hacen mover las veletas,
y su silbido presiento
en muchas noches inquietas.
Estas noches alargadas
donde los hielos despuntan,
son las horas enmarcadas
que casi siempre disgustan.
Soria de vientos y fríos
desde el Moncayo al Urbión,
es tierra de bellos ríos
con romances de pasión.
Los fríos son trasparentes
tan solo dan impresión,
luego son tan convincentes
que van buscando evasión.
G X Cantalapiedra.
Sobre los campos sorianos
la nieve vuela ligera,
en los paisajes serranos
tienen el frío a su vera.
Este otoño se termina
al llegar fuertes los fríos,
la niebla que se avecina
viene de los grandes ríos.
El Duero respira invierno
con sus álamos desnudos,
todo parece más tierno
al ver los vientos más crudos.
Los pinares se adormecen
entre nieblas y aguaceros,
y las gentes permanecen
con calores de braseros.
Estos fríos siberianos
que llegan marcando días,
nos parecen más sorianos
al sufrir sus noches frías.
Ráfagas de fuerte viento
hacen mover las veletas,
y su silbido presiento
en muchas noches inquietas.
Estas noches alargadas
donde los hielos despuntan,
son las horas enmarcadas
que casi siempre disgustan.
Soria de vientos y fríos
desde el Moncayo al Urbión,
es tierra de bellos ríos
con romances de pasión.
Los fríos son trasparentes
tan solo dan impresión,
luego son tan convincentes
que van buscando evasión.
G X Cantalapiedra.