Es entrar en un paraiso de paz y tranquilidad.
Alli te despiertan los pajaros, no los coches.
El restaurante La Muralla es un lugar un poco carito, pero te lo comes todo recien hecho.
Alli te despiertan los pajaros, no los coches.
El restaurante La Muralla es un lugar un poco carito, pero te lo comes todo recien hecho.