Otro año sin guitarra y nuestras voces almidonadas a la espera de otra ocasión. ¡Eso sí!, el chocolate buenísimo y los bizcochos muy artesanos. La orquesta bastante bien, animaba al personal. Los lugareños siempre tan acogedores, pero ¿ESA GUITARRA...?, ¿o es que os gusta más el laúd?. También disponemos de arpa de boca y de panderetas navideñas; también podemos ir con una BOTELLA DE ANIS. Bueno en vuestras manos está la decisión.
Allá va la despedida,
La que echan los labradores,
Surco abajo, surco arriba,
Adiós ramito de flores.
LOS DE SIEMPRE.
Allá va la despedida,
La que echan los labradores,
Surco abajo, surco arriba,
Adiós ramito de flores.
LOS DE SIEMPRE.