CON LOS CAMINOS HELADOS
Con los caminos helados
por las orillas del Duero,
con sus prados escarchados
y con frío verdadero.
Estos vientos invernales
que hacen temblar al enebro,
dicen que son naturales
en estas fechas de enero.
Los caminos te seducen
cuando vives sus silencios,
y los hielos se traslucen
sin hacer jamás desprecios.
Vientos que llegan volando
con su acento bajo cero,
al campo le van dejando
los hielos que son acero.
Pinos cubiertos de nieve
con ese paisaje austero,
el frío que fuerte viene
es un clima ventisquero.
Álamos de los caminos
que van adornando al Duero,
hoy sufren los desatinos
aunque exista amor sincero.
La noche parece larga
en estos campos con hielo,
algunos dicen que embarga
todo lo que da consuelo.
En estos campos de Soria
con sabor a romancero,
se te queda en la memoria
el frío del mes de enero.
El Duero marcha sin prisa
entre nieblas y aguacero,
a la vez tiene esa brisa
de su frío traicionero.
G X Cantalapiedra.
Con los caminos helados
por las orillas del Duero,
con sus prados escarchados
y con frío verdadero.
Estos vientos invernales
que hacen temblar al enebro,
dicen que son naturales
en estas fechas de enero.
Los caminos te seducen
cuando vives sus silencios,
y los hielos se traslucen
sin hacer jamás desprecios.
Vientos que llegan volando
con su acento bajo cero,
al campo le van dejando
los hielos que son acero.
Pinos cubiertos de nieve
con ese paisaje austero,
el frío que fuerte viene
es un clima ventisquero.
Álamos de los caminos
que van adornando al Duero,
hoy sufren los desatinos
aunque exista amor sincero.
La noche parece larga
en estos campos con hielo,
algunos dicen que embarga
todo lo que da consuelo.
En estos campos de Soria
con sabor a romancero,
se te queda en la memoria
el frío del mes de enero.
El Duero marcha sin prisa
entre nieblas y aguacero,
a la vez tiene esa brisa
de su frío traicionero.
G X Cantalapiedra.