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EL PUENTE DEL ROMANCERO SOBRE EL RÍO DUERO
Cuentan las viejas leyendas, que hace muchos años un caballero castellano, llamado Rodrigo Diaz de Vivar, apodado El Cid Campeador, tuvo un encuentro debajo de dicho Puente, con el fraile, Pera Abad, Natural de Fresno de Caracena, Soria, y pudo contarle toda su historia de batallas en la Tierra de Levante, debió de ser algo fabuloso, ya que El Cid Campeador batallo por muchos lugares de esa tierra levantina, que aun conservan su nombre, en aquellos años los frailes tenían prohibido poder editar libros cuentos o leyendas, por eso parece ser que el libro del Romancero del Cid, se llama de escritor anónimo. Aunque Pera Abad tenía sus padres viviendo en Fresno de Caracena, donde este fraile marchaba desde San Esteban de Gormaz en mula o borriquillo, la distancia son unos treinta kilómetros, que aquel fraile recorría en seis horas, luego parece que a la sombra de una higuera que existía en el patio de la casa de sus padres, este fraile recomponía todo aquello que El Cid le había contado, llenando sus pliegos con pluma y tinta china, de aquellas aventuras que con pocos caballeros desarrollo en tierras de Valencia. Hoy este Puente sobre el Río Duero tiene una imagen del Cid en el lateral de una pared gigante, y San Esteban de Gormaz pensando que dicho Puente pudiera sufrir un hundimiento, se han colocado semáforos para impedir su sobrecarga, siempre que paso por allí me hace parar dicho semáforo, Aunque debo de decir que este ha sido mejorado por su playa y puentecillos de madera, que hacen un lugar en el verano prodigioso, El Duero se le ve elegante y cuidado sus árboles y demás adornos que hacen un lugar para recordar tranquilos esos momentos de la historia de España y su Reconquista. G X Cantalapiedra.
Cuentan las viejas leyendas, que hace muchos años un caballero castellano, llamado Rodrigo Diaz de Vivar, apodado El Cid Campeador, tuvo un encuentro debajo de dicho Puente, con el fraile, Pera Abad, Natural de Fresno de Caracena, Soria, y pudo contarle toda su historia de batallas en la Tierra de Levante, debió de ser algo fabuloso, ya que El Cid Campeador batallo por muchos lugares de esa tierra levantina, que aun conservan su nombre, en aquellos años los frailes tenían prohibido poder editar libros cuentos o leyendas, por eso parece ser que el libro del Romancero del Cid, se llama de escritor anónimo. Aunque Pera Abad tenía sus padres viviendo en Fresno de Caracena, donde este fraile marchaba desde San Esteban de Gormaz en mula o borriquillo, la distancia son unos treinta kilómetros, que aquel fraile recorría en seis horas, luego parece que a la sombra de una higuera que existía en el patio de la casa de sus padres, este fraile recomponía todo aquello que El Cid le había contado, llenando sus pliegos con pluma y tinta china, de aquellas aventuras que con pocos caballeros desarrollo en tierras de Valencia. Hoy este Puente sobre el Río Duero tiene una imagen del Cid en el lateral de una pared gigante, y San Esteban de Gormaz pensando que dicho Puente pudiera sufrir un hundimiento, se han colocado semáforos para impedir su sobrecarga, siempre que paso por allí me hace parar dicho semáforo, Aunque debo de decir que este ha sido mejorado por su playa y puentecillos de madera, que hacen un lugar en el verano prodigioso, El Duero se le ve elegante y cuidado sus árboles y demás adornos que hacen un lugar para recordar tranquilos esos momentos de la historia de España y su Reconquista. G X Cantalapiedra.