Peor les fue con Don Secundino, el párroco.
-Que no os caso por la Iglesia, que la Primitiva está preñada.
-Que no padre, que son gases.
-A mi ve la vas a dar con queso, que anda que no os conozco a ti y al Macario.
Y los tuvo que casar el Eufrasio, el alcalde, y no es lo mismo, que no tiene color.
-Que no os caso por la Iglesia, que la Primitiva está preñada.
-Que no padre, que son gases.
-A mi ve la vas a dar con queso, que anda que no os conozco a ti y al Macario.
Y los tuvo que casar el Eufrasio, el alcalde, y no es lo mismo, que no tiene color.
Los vecinos preguntan al Macario que cuándo va a ser bautizo. Y el dice, que no lo bautiza con Don Secundino. Si no nos quiso casar, pues no hay bautizo, hala, a cascala, va diciendo por el pueblo.
La Primitiva dice que le harán un bautizo por lo civil.
Y Ramona, la comadrona ha vuelto a exclamar: ¡Vaya parida!