Hablando de tunas. Hay que reconocer que aquel fraile cuidaba bien la imagen y tenía buen gusto a la hora de elegir los tunos. Recordarás, Félix, que para tocar en la tuna elegía a los que eran guapos, guapetes, guapitos o guaperillas. Los demás, lo único que tocábamos era el balón, y algunos con mucho arte. Si el guaperas del George Clooney hubiese estudiado en nuestro cole hubiese tocado en la tuna. Las titis están que se salen con él, qué hartazgo, y apuesto a que más de una ha de tenerlo en la cabecera de la cama. (Yo de ser titi, hubiese preferido a Sean Connery, pero vamos, qué sabrá uno de estas cosas.)