Hoy es 14 de abril. Un nuevo aniversario de la II República. No está mal recordar, aunque no sea un tema propio del foro. Tampoco otros, y los traemos. Pero cuando no sólo se ha ocultado a las nuevas generaciones, sino tergiversado intencionadamente, lo que supuso aquel breve periodo, no estaría mal comentar, siquiera brevemente -doctores tiene la iglesia para un análisis que no corresponde aquí-, que aquella República, en principio todo lo liberal o burguesa que se quiera decir, tuvo tantos enemigos dentro y fuera que terminó por caer como consecuencia de la acción de las armas, de un levantamiento militar injustificable. Nunca las armas pueden derribar lo que dictan las urnas. Como tampoco nadie que se considere demócrata puede tener la más mínima duda de esto. Negar la mayor, para entrar en anécdotas en forma de cortina de humo, es querer confundir a la gente. Y hoy hay muchísimos que gustan participar de esta ceremonia de la confusión.
La II República, no lo olvidemos, llegó como consecuencia de unas elecciones municipales. Era tal el desprestigio de aquel Alfonso XIII, El rey perjuro, -Rafael Borrás Betriu, dixit (libro que recomiendo por si todavía no está descatalogado)- que nadie movió un dedo por aquella monarquía. Lo que luego pasó, aquel baño de sangre que llamamos Guerra Civil Española y su consiguiente larga dictadura fue una página negra, otra más, de este país que llamamos España. Y al pueblo español se le secuestró la oportunidad de disfrutar como otros países, como EEUU, como Italia, como Francia... el tener un régimen democrático. Reivindicar o festejar hoy 14 de abril la República es un acto legítimo, aunque no sea en la actualidad un tema prioritario en la sociedad española; homenajear a algunos de sus próceres, también y puede suscribirlo cualquier persona democrática. Reivindicar una dictadura -ni aquélla ni otras, aunque sean de distinto signo- no lo es, como tampoco hacerlo con sus mantenedores.
La II República, no lo olvidemos, llegó como consecuencia de unas elecciones municipales. Era tal el desprestigio de aquel Alfonso XIII, El rey perjuro, -Rafael Borrás Betriu, dixit (libro que recomiendo por si todavía no está descatalogado)- que nadie movió un dedo por aquella monarquía. Lo que luego pasó, aquel baño de sangre que llamamos Guerra Civil Española y su consiguiente larga dictadura fue una página negra, otra más, de este país que llamamos España. Y al pueblo español se le secuestró la oportunidad de disfrutar como otros países, como EEUU, como Italia, como Francia... el tener un régimen democrático. Reivindicar o festejar hoy 14 de abril la República es un acto legítimo, aunque no sea en la actualidad un tema prioritario en la sociedad española; homenajear a algunos de sus próceres, también y puede suscribirlo cualquier persona democrática. Reivindicar una dictadura -ni aquélla ni otras, aunque sean de distinto signo- no lo es, como tampoco hacerlo con sus mantenedores.