El románico en Soria es abundante y variado. Constituye junto a Burgos, Palencia y Segovia, parte del núcleo denso de arte románico en Castilla y León y de toda España.
Aunque hay manifestaciones muy antiguas, como las iglesias de San Esteban de Gormaz, de finales del siglo XI o comienzos del XII, la mayor parte de los templos rurales conservados son de finales del siglo XII e incluso de bien entrado el XIII, es decir del llamado "Románico de Repoblación"
La catedral de Burgo de Osma (perteneciente a la escuela burgalesa de Silos) con sus restos románicos en la Sala Capitular y las nobles iglesias de la capital como Santo Domingo, la Rabanera, San Juan de Duero y la concatedral de San Pedro son los ejemplos más nobles y referencia para entender la elevada difusión del románico en las zonas rurales de Soria, pero dispersos en los pueblos y los valles, iglesias parroquiales y ermitas han conservado sus orígenes medievales.
En la comarca noroeste, en Tierras de Ágreda destaca la propia ciudad de las tres culturas y otros lugares como Yanguas, San Pedro Manrique, etc.
En los alrededores de Soria, Garray, muy cerca de las ruinas de Numancia, conserva una importante ermita, y Omeñaca, Tozalmoro y Fuensaúco conservan buenas iglesias.
Calatañazor, hacia el noroeste, además de un lugar de ensueño, medieval conserva también un importante legado románico y muy cerca descolla la interesante iglesia de Nafría la Llana.
Por San Esteban de Gormaz hay lugares interesantes como Rejas, Miño, Berzosa, y Castillejo de Robledo, algunos con sobresalientes galerías porticadas.
En el centro y sur provincial el repertorio románico es, incluso, superior con ejemplos como Andaluz, Aguilera, Caltojar, Caracena, Tiermes, Villasayas, Barca, etc.
Almazán, populosa localidad de Soria, conserva una excepcional iglesia, como es la de San Miguel, pero también las las importantes cabeceras de Santa María del Campanario y San Vicente.
Aunque hay manifestaciones muy antiguas, como las iglesias de San Esteban de Gormaz, de finales del siglo XI o comienzos del XII, la mayor parte de los templos rurales conservados son de finales del siglo XII e incluso de bien entrado el XIII, es decir del llamado "Románico de Repoblación"
La catedral de Burgo de Osma (perteneciente a la escuela burgalesa de Silos) con sus restos románicos en la Sala Capitular y las nobles iglesias de la capital como Santo Domingo, la Rabanera, San Juan de Duero y la concatedral de San Pedro son los ejemplos más nobles y referencia para entender la elevada difusión del románico en las zonas rurales de Soria, pero dispersos en los pueblos y los valles, iglesias parroquiales y ermitas han conservado sus orígenes medievales.
En la comarca noroeste, en Tierras de Ágreda destaca la propia ciudad de las tres culturas y otros lugares como Yanguas, San Pedro Manrique, etc.
En los alrededores de Soria, Garray, muy cerca de las ruinas de Numancia, conserva una importante ermita, y Omeñaca, Tozalmoro y Fuensaúco conservan buenas iglesias.
Calatañazor, hacia el noroeste, además de un lugar de ensueño, medieval conserva también un importante legado románico y muy cerca descolla la interesante iglesia de Nafría la Llana.
Por San Esteban de Gormaz hay lugares interesantes como Rejas, Miño, Berzosa, y Castillejo de Robledo, algunos con sobresalientes galerías porticadas.
En el centro y sur provincial el repertorio románico es, incluso, superior con ejemplos como Andaluz, Aguilera, Caltojar, Caracena, Tiermes, Villasayas, Barca, etc.
Almazán, populosa localidad de Soria, conserva una excepcional iglesia, como es la de San Miguel, pero también las las importantes cabeceras de Santa María del Campanario y San Vicente.
Iglesia de Santo Domingo (Soria)
La iglesia de Santo Tomé de la ciudad de Soria (Castilla y León, España) es un templo católico que data del siglo XII, aunque con refomas de épocas posteriores. Cambió su advocación por la de Santo Domingo cuando se suprimió la parroquia a finales del siglo XIX convirtiendose entonces en iglesia conventual.
Fue declarada Monumento Histórico Artístico por Decreto de 3 de junio de 1931.
Historia
Daba nombre a una de las 16 cuadrillas que había en la ciudad, pero se unió con las cuadrillas de San Clemente y San Martín por el bajo número de vecinos que las habitaban.
La iglesia de Santo Tomé de la ciudad de Soria (Castilla y León, España) es un templo católico que data del siglo XII, aunque con refomas de épocas posteriores. Cambió su advocación por la de Santo Domingo cuando se suprimió la parroquia a finales del siglo XIX convirtiendose entonces en iglesia conventual.
Fue declarada Monumento Histórico Artístico por Decreto de 3 de junio de 1931.
Historia
Daba nombre a una de las 16 cuadrillas que había en la ciudad, pero se unió con las cuadrillas de San Clemente y San Martín por el bajo número de vecinos que las habitaban.
Esta iglesia se construyó en el siglo XII, aunque luego sufrió reformas de épocas posteriores. También conviene recordar que Alfonso VIII heredó el trono de Castilla en 1158 con tan sólo tres años de edad. Dos poderosas familias se disputaron su interesada tutela: los Lara y los Castro, mientras que la regencia quedó en manos de su tío Fernando II de León. En tales circunstancias la ciudad de Soria acogió y ocultó al rey niño, salvaguardándolo de acechantes peligros. No es de extrañar que mostrase su agradecimiento a la ciudad celebrando en ella, en 1170, sus nupcias con Leonor de Inglaterra y erigiendo la nueva iglesia de tres naves en sustitución de la modesta anterior. Su esposa Leonor era hija de Enrique II de Inglaterra y de Leonor de Aquitania, de quien obtuvo el ducado de Aquitania que aportó como dote a su matrimonio (si bien Alfonso VIII nunca pudo anexionarlo a la corona). Esto explica que la fachada de Nuestra Señora de Poitiers sirviera posiblemente de modelo para la de Santo Domingo y que fuesen maestros poitevinos los que interviniesen en su realización. Lo cierto es que este frente, cuya portada se encuentra magníficamente conservada por haber dispuesto hasta hace poco de un tejaroz, representa uno de los mayores logros del románico español. Para Gaya Nuño “... su distribución decorativa es la más rica, la más homogénea y armoniosa de la Península, y no reconoce como más bella ni a la de Ripoll”.
Descripción
Esta iglesia comprende tres partes bien diferenciadas que se corresponden con otras tantas épocas y hechuras. El crucero y la cabecera son de finales del siglo XVI de estilo renacimiento tardío. El tramo que sigue al crucero hacia los pies de las naves es un residuo del primitivo templo románico de Santo Tomé, levantado en la primera mitad del siglo XII. A esa misma construcción pertenece la torre adosada al lado norte de dicho tramo. Por fin, los tres tramos finales y la fachada occidental, todo ello románico también, son obra del rey Alfonso VIII de Castilla, por tanto de fines del siglo XII.
En el siglo XVI se le adosó el convento que le da nombre.
Torre
Se adosa al norte de la iglesia, integrada en el tramo de la misma que perdura del primitivo templo de principios del siglo XII.
La planta es cuadrada de idénticas dimensiones en toda su altura. Sin contrafuertes. Tiene tres niveles, el inferior muy superior en altura que los otros dos. La fábrica es de sillería bien labrada y asentada.
Fachada
La fachada se estructura horizontalmente en dos órdenes de arcos ciegos superpuestos que enmarcan la portada y un rosetón central por encima de ésta. Ambos pisos presentan un doble conjunto de arcos geminados a cada lado, siendo los inferiores de mayor altura y esbeltez. El rosetón está dividido en ocho porciones por otras tantas columnillas encapiteladas sobre las que voltean arcos decorados. Cuatro círculos concéntricos dan lugar a un marcado abocinamiento y muestran en sus dovelas figurillas y escenas de gran valor compositivo.
Descripción
Esta iglesia comprende tres partes bien diferenciadas que se corresponden con otras tantas épocas y hechuras. El crucero y la cabecera son de finales del siglo XVI de estilo renacimiento tardío. El tramo que sigue al crucero hacia los pies de las naves es un residuo del primitivo templo románico de Santo Tomé, levantado en la primera mitad del siglo XII. A esa misma construcción pertenece la torre adosada al lado norte de dicho tramo. Por fin, los tres tramos finales y la fachada occidental, todo ello románico también, son obra del rey Alfonso VIII de Castilla, por tanto de fines del siglo XII.
En el siglo XVI se le adosó el convento que le da nombre.
Torre
Se adosa al norte de la iglesia, integrada en el tramo de la misma que perdura del primitivo templo de principios del siglo XII.
La planta es cuadrada de idénticas dimensiones en toda su altura. Sin contrafuertes. Tiene tres niveles, el inferior muy superior en altura que los otros dos. La fábrica es de sillería bien labrada y asentada.
Fachada
La fachada se estructura horizontalmente en dos órdenes de arcos ciegos superpuestos que enmarcan la portada y un rosetón central por encima de ésta. Ambos pisos presentan un doble conjunto de arcos geminados a cada lado, siendo los inferiores de mayor altura y esbeltez. El rosetón está dividido en ocho porciones por otras tantas columnillas encapiteladas sobre las que voltean arcos decorados. Cuatro círculos concéntricos dan lugar a un marcado abocinamiento y muestran en sus dovelas figurillas y escenas de gran valor compositivo.
Bajo el rosetón, dos figuras sedentes, situadas una a cada lado de la portada, representan a los monarcas fundadores del templo, si bien el desgaste que ha sufrido la piedra hace irreconocible la efigie de Leonor.
Portada
Portada de Santo Domingo. Pero sin duda alguna, es la singular portada el elemento más valioso de todo el conjunto. Cuatro arquivoltas de dovelas ricamente labradas coronan un frontón en el que destaca en posición central el pantocrátor en su oval mandorla y los cuatro evangelistas, además de José y María, completando la escena. Lo excepcional de este pantocrátor es que es uno de los cinco únicos ejemplos en el mundo (todos en España) de la iconografía llamada trinidad paternitas. El Padre tiene a Cristo sentado sobre él, en vez de la Virgen. Los arcos descargan sobre artísticos capiteles soportados por columnas adosadas que, a su vez, descansan en un banco corrido. En los capiteles se representan escenas del Antiguo Testamento, desde la génesis de la Tierra y los astros que pueblan el universo, hasta la creación de Adán de una figurilla de barro y la de Eva de una costilla de éste.
En la arquivolta interior se representan los veinticuatro ancianos del Apocalipsis (dos por dovela), todos ellos tañendo diversos instrumentos musicales en actitudes de beatífica serenidad. La segunda arquivolta escenifica la matanza de los santos inocentes, cuyo responsable, Herodes, es aconsejado al oído por un demonio con alas. La tercera arquivolta exhibe una sucesión de acontecimientos evangélicos, como la Asunción, la Visitación, la Anunciación, el nacimiento de Jesús y la adoración de los Magos, etc. Por fin, la última arquivolta contiene episodios
Portada
Portada de Santo Domingo. Pero sin duda alguna, es la singular portada el elemento más valioso de todo el conjunto. Cuatro arquivoltas de dovelas ricamente labradas coronan un frontón en el que destaca en posición central el pantocrátor en su oval mandorla y los cuatro evangelistas, además de José y María, completando la escena. Lo excepcional de este pantocrátor es que es uno de los cinco únicos ejemplos en el mundo (todos en España) de la iconografía llamada trinidad paternitas. El Padre tiene a Cristo sentado sobre él, en vez de la Virgen. Los arcos descargan sobre artísticos capiteles soportados por columnas adosadas que, a su vez, descansan en un banco corrido. En los capiteles se representan escenas del Antiguo Testamento, desde la génesis de la Tierra y los astros que pueblan el universo, hasta la creación de Adán de una figurilla de barro y la de Eva de una costilla de éste.
En la arquivolta interior se representan los veinticuatro ancianos del Apocalipsis (dos por dovela), todos ellos tañendo diversos instrumentos musicales en actitudes de beatífica serenidad. La segunda arquivolta escenifica la matanza de los santos inocentes, cuyo responsable, Herodes, es aconsejado al oído por un demonio con alas. La tercera arquivolta exhibe una sucesión de acontecimientos evangélicos, como la Asunción, la Visitación, la Anunciación, el nacimiento de Jesús y la adoración de los Magos, etc. Por fin, la última arquivolta contiene episodios
Soria Románica saca a la luz importantes hallazgos en pinturas murales en las iglesias de Matanza, Osonilla y Bocigas
La intervención que realiza Soria Románica en las pinturas murales de las iglesias de Matanza de Soria, Osonilla y Bocigas de Perales sacó a la luz "interesantes" muestras pictóricas que, en algunos casos, se encontraban ocultas en los muros, Menéame
Gracias a estas intervenciones del Proyecto Cultural Soria Románica, programa promovido y financiado por la Junta de Castilla y León y gestionado por la Fundación Duques de Soria con la colaboración de la Diócesis de Osma-Soria, se recupera un "valioso" patrimonio que se encontraba en mal estado de conservación, que aporta nuevos puntos de interés que contribuyen a consolidar, aún más, el sur de la provincia soriana como un "territorio de referencia en pinturas y representaciones murales".
La iglesia de San Juan Bautista, en Matanza de Soria, tiene una inversión de 119.400 euros. Lo más destacado de la intervención es la restauración de los elementos pictóricos de los muros, donde salieron a la luz diferentes niveles decorativos que muestran un despiece en sillar rojo sobre el que se superpone otro en negro y una decoración barroca de motivos seriados.
También son de especial interés los grafitos en almagre, de tipología medieval, realizados sobre el mortero primitivo en los arcos ciegos de la cabecera, que representan motivos geométricos, animalísticos y antropomorfos. Además, se ha intervenido en la pintura de la nave de época posmedieval que representa a Santo Domingo.
La intervención que realiza Soria Románica en las pinturas murales de las iglesias de Matanza de Soria, Osonilla y Bocigas de Perales sacó a la luz "interesantes" muestras pictóricas que, en algunos casos, se encontraban ocultas en los muros, Menéame
Gracias a estas intervenciones del Proyecto Cultural Soria Románica, programa promovido y financiado por la Junta de Castilla y León y gestionado por la Fundación Duques de Soria con la colaboración de la Diócesis de Osma-Soria, se recupera un "valioso" patrimonio que se encontraba en mal estado de conservación, que aporta nuevos puntos de interés que contribuyen a consolidar, aún más, el sur de la provincia soriana como un "territorio de referencia en pinturas y representaciones murales".
La iglesia de San Juan Bautista, en Matanza de Soria, tiene una inversión de 119.400 euros. Lo más destacado de la intervención es la restauración de los elementos pictóricos de los muros, donde salieron a la luz diferentes niveles decorativos que muestran un despiece en sillar rojo sobre el que se superpone otro en negro y una decoración barroca de motivos seriados.
También son de especial interés los grafitos en almagre, de tipología medieval, realizados sobre el mortero primitivo en los arcos ciegos de la cabecera, que representan motivos geométricos, animalísticos y antropomorfos. Además, se ha intervenido en la pintura de la nave de época posmedieval que representa a Santo Domingo.