Lo primero que apetece preguntar a Corín Tellado es dónde demonios se encuentra un hombre parecido a los 5.000 que ella ha inventado, uno por novela y por semana, si no más, en los últimos 50años, todos altos, guapos y genéticamente dotados con las virtudes que se suponen propias de la virilidad mejor entendida. A saber: fuerza, determinación, inteligencia, ambición, anchas espaldas, prometedora cuenta corriente y asombrosa facilidad para el amor eterno, una vez localizada la mujer adecuada y superadas las dificultades que empiezan en la primera página y se resuelven en la última.
Apetece preguntárselo y no con ironía, sino porque después de leer Te odio por ser de otro o Tu pasado me condena, cuesta no envidiar a las guapísimas heroínas, un poco desdichadas a veces, un poco malcriadas otras, generalmente desorientadas, pero siempre muy felices justo desde el último capítulo y hasta el final de sus días. El problema es quién se atreve a plantearle estas cuestiones a una Corín Tellado que tiene 74 años, y está acostumbrada a bregar desde los 17 con editores aprovechados, lectoras insaciables, periodistas condescendientes y colegas prepotentes. Una Corín Tellado que parece, en fin, muy poco dispuesta a contestar cualquier pregunta sospechosa de alimentar su encasillamiento: "Niña, los hombres así ya no existen. Muerto Onassis, como no se saque cada una las castañas del fuego...".
Apetece preguntárselo y no con ironía, sino porque después de leer Te odio por ser de otro o Tu pasado me condena, cuesta no envidiar a las guapísimas heroínas, un poco desdichadas a veces, un poco malcriadas otras, generalmente desorientadas, pero siempre muy felices justo desde el último capítulo y hasta el final de sus días. El problema es quién se atreve a plantearle estas cuestiones a una Corín Tellado que tiene 74 años, y está acostumbrada a bregar desde los 17 con editores aprovechados, lectoras insaciables, periodistas condescendientes y colegas prepotentes. Una Corín Tellado que parece, en fin, muy poco dispuesta a contestar cualquier pregunta sospechosa de alimentar su encasillamiento: "Niña, los hombres así ya no existen. Muerto Onassis, como no se saque cada una las castañas del fuego...".
Muere Corín Tellado en Asturias, España A LOS 82 AÑOS DE EDAD
No era una empresa impersonal como muchos creían, era la escritora más leída en español después de Miguel de Cervantes, según la UNESCO, autora de cuatro mil novelas, que vendió más de 400 millones de libros en 60 años de carrera. Murió a los 82 años de edad en su casa de Gijón, Asturias, España. Su nombre literario, Corín Tellado.
Tellado falleció 15 días antes celebrar su cumpleaños número 83. Había comenzado su carrera literaria en 1946, a los 19 años de edad. Desde entonces no cesó de escribir populares historias de amor, sin pretensiones literarias ni estilísticas. Tellado fue posiblemente la mayor exponente de la cultura de masas en el ámbito literario, en lengua castellana.
Murió el 11 de abril de 2009 de un ataque al corazón mientras celebrara las Pascuas con su familia.
Fue criticada por la mayoría de sus colegas, y permaneció casi en el anonimato durante muchos años, mientras sus libros se vendían por doquier y sus relatos quincenales aparecían en la revista Vanidades.
En 1981 recibió en su casa de Asturias a dos grandes de la literatura española, el hispanoperuano Mario Vargas Llosa y el cubanobritánico Guillermo Cabrera Infante. Este último calificó a la escritora asturiana de "inocente pornógrafa", que según el autor de Tres tristes tigres, "ni era tan pornógrafa ni tan inocente".
Tras su muerte, Vargas Llosa confesó que nunca había leído a Corín Tellado, pero dijo que esta famosa mujer era la autora de "una literatura menor y popular, sin pretensiones intelectuales, dirigida a un público humilde y poco informado. La vasta producción de Corín Tellado quedará como muestra de un fenómeno sociocultural".
Pero la autora se rebelaba contra sus críticos. En 2003 dijo que "ni soy romántica ni escribo novelas románticas", categóricamente afirmó que era "positiva" y "sensible", y por eso escribía "novelas de sentimientos, que no es lo mismo".
Nunca recibió premios ni reconocimiento literario alguno.
Su nombre verdadero era María del Socorro Tellado López. A pesar de los miles de romances que narró, se casó una sola vez y fracasó en su matrimonio. Tuvo dos hijos que vivieron a su lado todo el tiempo, y seis nietos. De pequeña la llamaban Socorrín, sobrenombre del cual nació Corín.
Fue hija de un maquinista naval de la marina mercante y de un ama de casa. Tuvo cuatro hermanos varones. En 1945, el dueño de la librería donde compraba novelas, la relacionó con la casa editorial Bruguera. Fue así que en 1946 se publicó Atrevida apuesta, su primera novela, por la cual cobró tres mil pesetas. De inmediato pasó a formar parte de la nómina de escritores de Bruguera.
En 1951, la revista Vanidades, que se publicaba en Cuba, comenzó a publicar dos relatos suyos al mes. Con la aparición de los relatos de Corín Tellado, la circulación de Vanidades pasó de 16 mil ejemplares a 68 mil. El corrector de pruebas de la revista en aquella época era, precisamente, Cabrera Infante. Corín Tellado escribió para Vanidades hasta su muerte. A partir de 1992, luego de sufrir un problema renal que la obligaba a realizar sesiones de diálisis en días alternos, dictaba los relatos para la revista a su nuera.
En 1979, ya en plena transición democrática en España, Tellado publicó 26 novelas eróticas de bolsillo con el seudónimo de Ada Miller.
En 1993, ya libre de Bruguera, que había quebrado, publicó su primera novela larga, Lucha oculta
No era una empresa impersonal como muchos creían, era la escritora más leída en español después de Miguel de Cervantes, según la UNESCO, autora de cuatro mil novelas, que vendió más de 400 millones de libros en 60 años de carrera. Murió a los 82 años de edad en su casa de Gijón, Asturias, España. Su nombre literario, Corín Tellado.
Tellado falleció 15 días antes celebrar su cumpleaños número 83. Había comenzado su carrera literaria en 1946, a los 19 años de edad. Desde entonces no cesó de escribir populares historias de amor, sin pretensiones literarias ni estilísticas. Tellado fue posiblemente la mayor exponente de la cultura de masas en el ámbito literario, en lengua castellana.
Murió el 11 de abril de 2009 de un ataque al corazón mientras celebrara las Pascuas con su familia.
Fue criticada por la mayoría de sus colegas, y permaneció casi en el anonimato durante muchos años, mientras sus libros se vendían por doquier y sus relatos quincenales aparecían en la revista Vanidades.
En 1981 recibió en su casa de Asturias a dos grandes de la literatura española, el hispanoperuano Mario Vargas Llosa y el cubanobritánico Guillermo Cabrera Infante. Este último calificó a la escritora asturiana de "inocente pornógrafa", que según el autor de Tres tristes tigres, "ni era tan pornógrafa ni tan inocente".
Tras su muerte, Vargas Llosa confesó que nunca había leído a Corín Tellado, pero dijo que esta famosa mujer era la autora de "una literatura menor y popular, sin pretensiones intelectuales, dirigida a un público humilde y poco informado. La vasta producción de Corín Tellado quedará como muestra de un fenómeno sociocultural".
Pero la autora se rebelaba contra sus críticos. En 2003 dijo que "ni soy romántica ni escribo novelas románticas", categóricamente afirmó que era "positiva" y "sensible", y por eso escribía "novelas de sentimientos, que no es lo mismo".
Nunca recibió premios ni reconocimiento literario alguno.
Su nombre verdadero era María del Socorro Tellado López. A pesar de los miles de romances que narró, se casó una sola vez y fracasó en su matrimonio. Tuvo dos hijos que vivieron a su lado todo el tiempo, y seis nietos. De pequeña la llamaban Socorrín, sobrenombre del cual nació Corín.
Fue hija de un maquinista naval de la marina mercante y de un ama de casa. Tuvo cuatro hermanos varones. En 1945, el dueño de la librería donde compraba novelas, la relacionó con la casa editorial Bruguera. Fue así que en 1946 se publicó Atrevida apuesta, su primera novela, por la cual cobró tres mil pesetas. De inmediato pasó a formar parte de la nómina de escritores de Bruguera.
En 1951, la revista Vanidades, que se publicaba en Cuba, comenzó a publicar dos relatos suyos al mes. Con la aparición de los relatos de Corín Tellado, la circulación de Vanidades pasó de 16 mil ejemplares a 68 mil. El corrector de pruebas de la revista en aquella época era, precisamente, Cabrera Infante. Corín Tellado escribió para Vanidades hasta su muerte. A partir de 1992, luego de sufrir un problema renal que la obligaba a realizar sesiones de diálisis en días alternos, dictaba los relatos para la revista a su nuera.
En 1979, ya en plena transición democrática en España, Tellado publicó 26 novelas eróticas de bolsillo con el seudónimo de Ada Miller.
En 1993, ya libre de Bruguera, que había quebrado, publicó su primera novela larga, Lucha oculta