"El cuerpo de funcionarios se creó en el siglo XIX para que la Administración actuara con independencia y no al dictado del político de turno. Y eso es lo que no le interesa al poder: que estemos controlando lo que ellos hacen. Por eso, cada vez se convocan menos oposiciones y, en cambio, hay más asesores puestos a dedo, más personal de confianza y más gente del partido en empresas públicas".