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SAN SATURIO JUNTO AL DUERO
En estas tierras de Soria
donde habita el romancero,
todo queda en la memoria
cuando le cruzas el Duero.
Sobre piedras milenarias
entre sudores y esmero,
se escribieron mil plegarias
en las orillas del Duero.
San Saturio de testigo
entre nieblas y aguacero,
nunca puede ser castigo
visitarle junto al Duero.
Este paisaje de sombras
con sus álamos y enebros,
al contemplarte te asombras
por sus bonitos senderos.
Sentir la brisa del río,
que bello le vuelve a el Duero,
aunque a veces venga el frío
y más en el mes de enero.
San Saturio tiene ermita
en las márgenes del Duero,
es una imagen bonita
echa de amor verdadero.
Subir sin prisa escaleras
con sus historias y credos,
piensas en las primaveras
con flores y mil enredos.
Ermita llena de encanto
con sus piedras en el suelo,
quizá no se escuche el llanto
de quien busca allí consuelo.
San Saturio de paisaje
testigo siempre del Duero,
la ermita tiene su anclaje
en piedras que son de acero.
G X Cantalapiedra.
En estas tierras de Soria
donde habita el romancero,
todo queda en la memoria
cuando le cruzas el Duero.
Sobre piedras milenarias
entre sudores y esmero,
se escribieron mil plegarias
en las orillas del Duero.
San Saturio de testigo
entre nieblas y aguacero,
nunca puede ser castigo
visitarle junto al Duero.
Este paisaje de sombras
con sus álamos y enebros,
al contemplarte te asombras
por sus bonitos senderos.
Sentir la brisa del río,
que bello le vuelve a el Duero,
aunque a veces venga el frío
y más en el mes de enero.
San Saturio tiene ermita
en las márgenes del Duero,
es una imagen bonita
echa de amor verdadero.
Subir sin prisa escaleras
con sus historias y credos,
piensas en las primaveras
con flores y mil enredos.
Ermita llena de encanto
con sus piedras en el suelo,
quizá no se escuche el llanto
de quien busca allí consuelo.
San Saturio de paisaje
testigo siempre del Duero,
la ermita tiene su anclaje
en piedras que son de acero.
G X Cantalapiedra.