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HAY MISTERIOS IMPOSIBLES DE ENTENDER
Carreteras con sus muertos
que nadie puede entender,
algunos hablan despiertos
sin poderlo hoy comprender.
Las noches dejan sus huellas
en parajes solitarios,
donde se ven las estrellas
sin pasar nunca calvarios.
Kilómetros sin señales
entre curvas y badenes,
en las noches más normales,
no recuerdan los vaivenes.
Raseros del “Temeroso”
entre enebros mal cuidados,
en la noche es horroroso
el circular despistados.
Subiendo por” La Galiana”
tienes curvas peligrosas,
más alguna voz temprana
hablan de cosas dichosas.
Raseros que son peligros
en las noches más tranquilas,
más dicen no pegar giros
ni oír sonar las esquilas.
Coches sin ruidos forzados
en las noches misteriosas,
hombres medio adormilados
entre curvas espantosas.
Llegaron a sus destinos
buscando la madrugada,
sin a ver bebido vinos
ni dando una cabezada.
Misterios que no se explican
en noches medio angustiadas,
hay campanas que repican
con gentes amortajadas.
G X Cantalapiedra.
Carreteras con sus muertos
que nadie puede entender,
algunos hablan despiertos
sin poderlo hoy comprender.
Las noches dejan sus huellas
en parajes solitarios,
donde se ven las estrellas
sin pasar nunca calvarios.
Kilómetros sin señales
entre curvas y badenes,
en las noches más normales,
no recuerdan los vaivenes.
Raseros del “Temeroso”
entre enebros mal cuidados,
en la noche es horroroso
el circular despistados.
Subiendo por” La Galiana”
tienes curvas peligrosas,
más alguna voz temprana
hablan de cosas dichosas.
Raseros que son peligros
en las noches más tranquilas,
más dicen no pegar giros
ni oír sonar las esquilas.
Coches sin ruidos forzados
en las noches misteriosas,
hombres medio adormilados
entre curvas espantosas.
Llegaron a sus destinos
buscando la madrugada,
sin a ver bebido vinos
ni dando una cabezada.
Misterios que no se explican
en noches medio angustiadas,
hay campanas que repican
con gentes amortajadas.
G X Cantalapiedra.