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DE LA MANO BAJE AL DUERO
No quise ponerla trabas,
ni comentar mis pesares,
a veces sin ver que alabas
puedes escuchar cantares.
Si pensar en la corriente
bajamos los dos al Duero,
yo queriendo ser valiente
quise hablar del romancero.
Era una tarde sencilla
cargada de pretensiones,
pensaba en la maravilla
de tan buenas relaciones.
Yo noté la sintonía
de la corriente del Duero,
y fue la tarde alegría,
siendo siempre un caballero.
Entre pinos orgullosos
de ser adornos del Duero,
pase momentos dichosos
escuchando algún “te quiero”.
Agarrados de la mano
con un cariño sincero,
pensé que cualquier humano
le fascina el Río Duero.
Los álamos nos cantaban
alegrando al pasajero,
y sus notas desfilaban
entre las aguas del Duero.
Mi corazón presentía
un amor dulce y sereno,
la tarde no estaba fría
y el ambiente fue muy bueno.
Su mano junto a la mía
sin usar jamás un freno,
fui derrochando armonía
lejos de cualquier veneno.
G X Cantalapiedra.
No quise ponerla trabas,
ni comentar mis pesares,
a veces sin ver que alabas
puedes escuchar cantares.
Si pensar en la corriente
bajamos los dos al Duero,
yo queriendo ser valiente
quise hablar del romancero.
Era una tarde sencilla
cargada de pretensiones,
pensaba en la maravilla
de tan buenas relaciones.
Yo noté la sintonía
de la corriente del Duero,
y fue la tarde alegría,
siendo siempre un caballero.
Entre pinos orgullosos
de ser adornos del Duero,
pase momentos dichosos
escuchando algún “te quiero”.
Agarrados de la mano
con un cariño sincero,
pensé que cualquier humano
le fascina el Río Duero.
Los álamos nos cantaban
alegrando al pasajero,
y sus notas desfilaban
entre las aguas del Duero.
Mi corazón presentía
un amor dulce y sereno,
la tarde no estaba fría
y el ambiente fue muy bueno.
Su mano junto a la mía
sin usar jamás un freno,
fui derrochando armonía
lejos de cualquier veneno.
G X Cantalapiedra.