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RIO DUERO SUPLICANDO
Río Duero suplicando por estas tierras de Soria, que le van abandonando sin llevarle en la memoria.
Este Río cancionero de pregones y lamentos, siempre se le vio altanero conociendo sufrimientos.
Bajar al Duero cantando eran sus bonitos tiempos, hoy le sentimos llorando
mientras gritan fuertes vientos.
Río Duero quien te viese abrazar el romancero, y de nuevo te escribiese algún precioso bolero.
Sentir el agua sin prisa bajando por tus laderas, y conocer esa brisa que dejan tus primaveras.
Entre pinos deliciosos y praderas bien cuidadas, tus momentos orgullosos son de jornadas pasadas.
Hablar de bajar al Duero en las tardes encantadas, y esperar un buen te quiero de labios de enamoradas.
Sentir al Duero cantando es relajarse deprisa, alguna vez va llorando entre su más fría brisa.
Déjame que baje al Duero a revisar su cornisa, en su cauce siempre espero lo mejor de una sonrisa.
Machado y Gerardo Diego, fueron al Duero cantando, sin soltar jamás un ruego los dos supieron amarlo.
En estas tierras de Soria El Duero arrastra armonía, y se queda en la memoria de la buena poesía.
Déjame que canta al Duero en esta mañana fría, hablan del clima hoy austero que puede darme alegría.
No hay sollozos ni lamentos ni buscamos la porfía, tan solo los sentimientos que son de pura armonía.
El Duero sigue marcando su sufrida sintonía, y el agua se va llevando mucha de su simpatía.
El Duero sigue pensando en su más fiel compromiso, y el frío viene quedando el hielo como un aviso.
G X Cantalapiedra.
Río Duero suplicando por estas tierras de Soria, que le van abandonando sin llevarle en la memoria.
Este Río cancionero de pregones y lamentos, siempre se le vio altanero conociendo sufrimientos.
Bajar al Duero cantando eran sus bonitos tiempos, hoy le sentimos llorando
mientras gritan fuertes vientos.
Río Duero quien te viese abrazar el romancero, y de nuevo te escribiese algún precioso bolero.
Sentir el agua sin prisa bajando por tus laderas, y conocer esa brisa que dejan tus primaveras.
Entre pinos deliciosos y praderas bien cuidadas, tus momentos orgullosos son de jornadas pasadas.
Hablar de bajar al Duero en las tardes encantadas, y esperar un buen te quiero de labios de enamoradas.
Sentir al Duero cantando es relajarse deprisa, alguna vez va llorando entre su más fría brisa.
Déjame que baje al Duero a revisar su cornisa, en su cauce siempre espero lo mejor de una sonrisa.
Machado y Gerardo Diego, fueron al Duero cantando, sin soltar jamás un ruego los dos supieron amarlo.
En estas tierras de Soria El Duero arrastra armonía, y se queda en la memoria de la buena poesía.
Déjame que canta al Duero en esta mañana fría, hablan del clima hoy austero que puede darme alegría.
No hay sollozos ni lamentos ni buscamos la porfía, tan solo los sentimientos que son de pura armonía.
El Duero sigue marcando su sufrida sintonía, y el agua se va llevando mucha de su simpatía.
El Duero sigue pensando en su más fiel compromiso, y el frío viene quedando el hielo como un aviso.
G X Cantalapiedra.