AQUELLA TARDE DE AGOSTO
Con la pandemia callada
fuimos recorriendo Soria,
aquella tarde encantada
no se va de mi memoria.
Anduvimos por Cameros
y otros lugares de Soria,
como turistas austeros
vivimos tarde de gloria.
Desde El Mirón fuimos viendo
esa ciudad tan tranquila,
que puedes pisar sintiendo
mientras la tarde se enfila.
Soria te marca dulzura
por las orillas del Duero,
y no te deja amargura
si vives su ROMANCERO.
Tardes de agosto sin prisa
por esa playa Del Soto,
la frescura de su brisa
y las risas de alboroto.
Sentir arriba el Castillo
con su Parador Hermoso,
mientras notamos el brillo
de su ambiente tan gozoso.
Como una foto de fondo
nos sigue Antonio Machado,
Soria tiene ese rescoldo
de ser paisaje anhelado.
La mirada al infinito
con un cielo iluminado,
este contorno bonito
no te deja equivocado.
G X Cantalapiedra.
Con la pandemia callada
fuimos recorriendo Soria,
aquella tarde encantada
no se va de mi memoria.
Anduvimos por Cameros
y otros lugares de Soria,
como turistas austeros
vivimos tarde de gloria.
Desde El Mirón fuimos viendo
esa ciudad tan tranquila,
que puedes pisar sintiendo
mientras la tarde se enfila.
Soria te marca dulzura
por las orillas del Duero,
y no te deja amargura
si vives su ROMANCERO.
Tardes de agosto sin prisa
por esa playa Del Soto,
la frescura de su brisa
y las risas de alboroto.
Sentir arriba el Castillo
con su Parador Hermoso,
mientras notamos el brillo
de su ambiente tan gozoso.
Como una foto de fondo
nos sigue Antonio Machado,
Soria tiene ese rescoldo
de ser paisaje anhelado.
La mirada al infinito
con un cielo iluminado,
este contorno bonito
no te deja equivocado.
G X Cantalapiedra.