EL DUERO REFLEJANDO
El hielo de la alborada
hace reflejos brillantes,
al llegar la madrugada
sientes fríos arrogantes.
El Duero sigue brillando
con sus aguas medio heladas,
en Soria se van notando
estas frías madrugadas.
El invierno no perdona
con sus brisas heladoras,
el frío nunca abandona
ni sus pasos se decoran.
Nos llega la madrugada
con los campos escarchados,
Soria no se ve angustiada
ni con vientos endiablados.
Llegará la primavera
con el calor de la mano,
y tendremos a la vera
cierto sentimiento humano.
El Duero se ve celoso
en los días invernales,
estos tiempos no dichosos
nunca les vimos normales.
Soria respira esperanza
para seguir caminando,
la ciudad busca templanza
para vivir dialogando.
Enero se nos termina
con sus fríos horrorosos,
y febrero determina
otros tiempos más gozosos.
G X Cantalapiedra.
El hielo de la alborada
hace reflejos brillantes,
al llegar la madrugada
sientes fríos arrogantes.
El Duero sigue brillando
con sus aguas medio heladas,
en Soria se van notando
estas frías madrugadas.
El invierno no perdona
con sus brisas heladoras,
el frío nunca abandona
ni sus pasos se decoran.
Nos llega la madrugada
con los campos escarchados,
Soria no se ve angustiada
ni con vientos endiablados.
Llegará la primavera
con el calor de la mano,
y tendremos a la vera
cierto sentimiento humano.
El Duero se ve celoso
en los días invernales,
estos tiempos no dichosos
nunca les vimos normales.
Soria respira esperanza
para seguir caminando,
la ciudad busca templanza
para vivir dialogando.
Enero se nos termina
con sus fríos horrorosos,
y febrero determina
otros tiempos más gozosos.
G X Cantalapiedra.