EL SOL CALENTABA
En una tarde de esas de verano
cuando el sol nos calienta sin temores,
es posible que sufra el ser humano
y que surjan entonces los dolores.
Entre sombras buscábamos cobijo
del calor que la piel nos abrasaba,
hay quien sueña romper el calor fijo
de una tierra que siempre se la amaba.
Entre surcos que ayer fueron besanas
con ese sol que quema los rastrojos,
nadie piensa que son las horas vanas
viendo el viento que arrastra mil enojos.
Y la tarde la vimos luminosa
con sudores que van regando el suelo,
hay quien piensa gozar la tarde hermosa,
esperando buscar un buen consuelo.
La noche nos llegó gritando encima
dejando las estrellas en el cielo,
el calor nos marcaba bien el clima
y era bueno poner al sol un velo.
Horizonte repleto de pinares
que su sombra parece bendecida,
los calores no saben de lugares
y es la noche quien busca la salida.
El calor amanece sin descanso,
ni las brisas pudieran aparcarle,
nadie piensa que todo es un remanso
de ese sol de calor interminable.
G X Cantalapiedra.
En una tarde de esas de verano
cuando el sol nos calienta sin temores,
es posible que sufra el ser humano
y que surjan entonces los dolores.
Entre sombras buscábamos cobijo
del calor que la piel nos abrasaba,
hay quien sueña romper el calor fijo
de una tierra que siempre se la amaba.
Entre surcos que ayer fueron besanas
con ese sol que quema los rastrojos,
nadie piensa que son las horas vanas
viendo el viento que arrastra mil enojos.
Y la tarde la vimos luminosa
con sudores que van regando el suelo,
hay quien piensa gozar la tarde hermosa,
esperando buscar un buen consuelo.
La noche nos llegó gritando encima
dejando las estrellas en el cielo,
el calor nos marcaba bien el clima
y era bueno poner al sol un velo.
Horizonte repleto de pinares
que su sombra parece bendecida,
los calores no saben de lugares
y es la noche quien busca la salida.
El calor amanece sin descanso,
ni las brisas pudieran aparcarle,
nadie piensa que todo es un remanso
de ese sol de calor interminable.
G X Cantalapiedra.