ENTRE PINARES TAJUECO
Los vientos vienen deprisa
entre los grandes pinares,
dicen que corre esa brisa
que hace bellos los lugares.
Tajueco de artesanía,
con alfareros famosos,
conserva su lozanía
con sus pinares hermosos.
Tajueco mira el pasado
lleno de bellas leyendas,
conserva el arte encantado
en algunas de sus sendas.
Tierra de arcilla labrada
que fueron como sus signos,
hicieron ser comentada
a Tajueco en los caminos.
Alfareros prodigiosos
en estas tierras sorianas,
que se sintieron gozosos
en muchas de sus mañanas.
Tajueco tiene motivos
para recordar su historia,
existen los adjetivos
del arte que suena a gloria.
Entre pinares del Duero
los años se van pasando,
su paisaje tiene esmero
para seguir anhelando.
Las historias siguen vivas
en sus buenos alfareros,
hablan de fechas festivas
entre pinos resineros.
Tajueco busca esperanza
en todos sus cometidos,
su gente tiene templanza
entre gestos distinguidos.
G X Cantalapiedra.
Los vientos vienen deprisa
entre los grandes pinares,
dicen que corre esa brisa
que hace bellos los lugares.
Tajueco de artesanía,
con alfareros famosos,
conserva su lozanía
con sus pinares hermosos.
Tajueco mira el pasado
lleno de bellas leyendas,
conserva el arte encantado
en algunas de sus sendas.
Tierra de arcilla labrada
que fueron como sus signos,
hicieron ser comentada
a Tajueco en los caminos.
Alfareros prodigiosos
en estas tierras sorianas,
que se sintieron gozosos
en muchas de sus mañanas.
Tajueco tiene motivos
para recordar su historia,
existen los adjetivos
del arte que suena a gloria.
Entre pinares del Duero
los años se van pasando,
su paisaje tiene esmero
para seguir anhelando.
Las historias siguen vivas
en sus buenos alfareros,
hablan de fechas festivas
entre pinos resineros.
Tajueco busca esperanza
en todos sus cometidos,
su gente tiene templanza
entre gestos distinguidos.
G X Cantalapiedra.