Antaño, la
matanza del
cerdo que era todo un acontecimiento y se invitaba a los vecinos que ayudaban a probar las viandas del animal.
Por
San Isidro, se hacían dulces, sobre todo los roscos que se adornaban y se subastaban en
las eras después de la bendición de los
campos.
Tiro al plato por las
fiestas antes y los campeonatos de varios
juegos de cartas.