No se conservan muchos datos de su
historia debido al incendio que sufrió en
pueblo en el año 1965 y que destruyó los archivos del Registro.
Sí se sabe, por el Censo de 1789, ordenado por el Conde de Floridablanca, que figuraba como lugar del Partido de Ayllón en la Intendencia de
Segovia, con jurisdicción de señorío y bajo la autoridad del Alcalde Pedáneo, nombrado por el Marqués de Villena. Contaba entonces con 270 habitantes.
Torremocha o, lo que es lo mismo, "
Torre mocha" significa "Torre sin almenas". Es difícil dudar de la existencia antaño de una Atalaya en la población.
Antiguamente mantuvo abundante población gracias a la prosperidad económica que le generaba su crecida cabaña ganadera. Aunque en otros tiempos disfrutó de
Escuela,
Ayuntamiento y
Juzgado propios, en la actualidad, debido a la despoblación, se ha transformado en pedanía y su población estable es de diez habitantes (el número de habitantes censados en 2012 es de 13), dedicados en su mayoría al cultivo de cereal de secano y la
ganadería lanar (raza ojalada, autóctona de
Soria), lo que confiere a esta localidad una paz y tranquilidad envidiada y buscada por todos los foráneos.
Cuenta con numerosos
palomares algunos dentro del núcleo urbano, aunque por ser de propiedad de particulares, ahora están en
ruinas.
Durante el año 2013 se ha llevado a cabo la restauración de la antigua Tejera, una de las pocas que se conservan hoy en día en la comarca. Está planificada la futura restauración del
Lavadero (único en su estructura), la
Fuente y la antigua Calera.
Antaño existía la
Ermita del Humilladero, ahora totalmente desaparecida.
En la
Iglesia de la Presentación de Nuestra Señora encontramos
- su
órgano de 1830, obra del Maestro Constructor Julián de Azuara y del Maestro Entallador Alejo Martínez, de maravillosa policromía
- su
Pila Bautismal hecha de
piedra caliza y tallada en forma de concha
- sus "Sargas" o "Velos de Pasión", dos excelentes obras de la segunda mitad del siglo XVI. Las sargas eran los lienzos que en
Semana Santa cubrían los
retablos de las
iglesias
- en el
Altar Mayor se haya enterrado desde 1597 Don Pedro del Cura, fundador de una Capellanía y miembro de una de las
familias más nobles y pudientes de la localidad
También reseñar la existencia, cerca del antiguo ayuntamiento, de una singular talla, algo deteriorada por la climatología, dedicada a la mujer soriana, realizada sobre el tronco de un olmo seco por un hijo de esta localidad, Luis Martínez del Cura.