Tienes
ruinas y tapizados de
flores muertas, o algo así. Tienes dibujos de tristeza entre las grietas de tu derrumbe. Eres un lugar frío sin apenas estabilidad, y sé que clavas en el suelo tu mirada para no ver la devastación que te rompe en mil pedazos. Habrá quien no recuerde tu nombre porque el Olvido siempre devora... Y el Silencio, ese otro depredador con una extraña fijación por ti.
Y tú, intentando escribir en blanco las últimas letras de tu agonía.
Y yo aquí, pensando que quizá sea amor lo que siento, porque eres el más bello
invierno guardado en el baúl de mis recuerdos.