Cambiar de casa y de tierra
sin conocer el mañana,
tener que cruzar la sierra
en una edad muy temprana.
Fue una emigración forzosa
que la vida nos marcaba,
no era un camino de rosas
ni otra tierra ambicionada.
Emigrantes sin trabajo
y sin saber correr mundo,
viendo el futuro muy bajo
aunque sin ser vagabundo.
Una maleta en la mano
para sentir el camino,
ningún pensamiento ufano
y presintiendo el mal sino.
Lagrimas que se perdieron
en muchas encrucijadas,
y otras quizás se escondieron
al llegar las madrugadas.
Emigrantes sin retorno
y sin saber su destino,
era duro su contorno
y más amargo el camino.
La distancia es la frontera
que la vida les mostraba,
quizás en la primavera
en su pasado pensaban.
G X CANTALAPIEDRA.
Saludos a Tere, que es de lo mejor que se puede leer en esta comarca.
sin conocer el mañana,
tener que cruzar la sierra
en una edad muy temprana.
Fue una emigración forzosa
que la vida nos marcaba,
no era un camino de rosas
ni otra tierra ambicionada.
Emigrantes sin trabajo
y sin saber correr mundo,
viendo el futuro muy bajo
aunque sin ser vagabundo.
Una maleta en la mano
para sentir el camino,
ningún pensamiento ufano
y presintiendo el mal sino.
Lagrimas que se perdieron
en muchas encrucijadas,
y otras quizás se escondieron
al llegar las madrugadas.
Emigrantes sin retorno
y sin saber su destino,
era duro su contorno
y más amargo el camino.
La distancia es la frontera
que la vida les mostraba,
quizás en la primavera
en su pasado pensaban.
G X CANTALAPIEDRA.
Saludos a Tere, que es de lo mejor que se puede leer en esta comarca.