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LAS SOLEDADES NOS MARCAN
En estas tierras de Soria
donde los vientos se crecen,
permanece la memoria
y los sueños prevalecen.
Nos marcan las soledades
en sus horas penitentes,
son como dulces verdades
que se vuelven permanentes.
Soledades de trigales
en caminos y laderas,
contemplando los portales
en las bellas primaveras.
Los sueños se van volando
sin dejar ninguna huella,
aunque atrás vayan dejando
reluciendo alguna estrella.
En estos campos de Soria
donde la esperanza vuela,
los pinares son la gloria
de un ambiente que consuela.
Enebros llenos de siglos
amigos de hacer escuela,
guardando bien los sigilos
ven como el tiempo se vuela.
Estos caminos me llaman
y más en las primaveras,
a mi conciencia reclaman
para alegrar mis esperas.
Quiero pisar las cañadas
los caminos y veredas,
viendo las huellas pasadas
que quieren guardar sus sendas.
Cuando la distancia marca
y el corazón no se pliega,
es el alma quien se embarca
antes que llegue la siega.
G X Cantalapiedra,
Un saludo de admiración para Teresa.
En estas tierras de Soria
donde los vientos se crecen,
permanece la memoria
y los sueños prevalecen.
Nos marcan las soledades
en sus horas penitentes,
son como dulces verdades
que se vuelven permanentes.
Soledades de trigales
en caminos y laderas,
contemplando los portales
en las bellas primaveras.
Los sueños se van volando
sin dejar ninguna huella,
aunque atrás vayan dejando
reluciendo alguna estrella.
En estos campos de Soria
donde la esperanza vuela,
los pinares son la gloria
de un ambiente que consuela.
Enebros llenos de siglos
amigos de hacer escuela,
guardando bien los sigilos
ven como el tiempo se vuela.
Estos caminos me llaman
y más en las primaveras,
a mi conciencia reclaman
para alegrar mis esperas.
Quiero pisar las cañadas
los caminos y veredas,
viendo las huellas pasadas
que quieren guardar sus sendas.
Cuando la distancia marca
y el corazón no se pliega,
es el alma quien se embarca
antes que llegue la siega.
G X Cantalapiedra,
Un saludo de admiración para Teresa.
