La ciudad tiene hoy otro olor...
como a compota de naranja amarga.
Tal vez sea porque tu imagen
aún arde en mi memoria,
o quizá, es que olvidé
añadir azúcar al café de la mañana.
como a compota de naranja amarga.
Tal vez sea porque tu imagen
aún arde en mi memoria,
o quizá, es que olvidé
añadir azúcar al café de la mañana.