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CAMPOS DE SORIA EN OTOÑO
Llego el otoño marcando
sus brisas de frío viento,
y a su paso va dejando
soledades sin aliento.
En estos pueblos de Soria
donde respiras silencio,
se te viene a la memoria
los síntomas del desprecio.
El frío corre los campos,
con soledad de barbecho,
y el Duero vive los llantos
de sus álamos derechos.
Campos de Soria profundos
obligados y risueños,
hoy no quedan vagabundos
en estos campos trigueños.
La soledad vive sola,
solo la conoce el viento,
que corre buscando la ola
que produce sufrimiento.
El otoño predomina
con sus pinares desiertos,
miro desde la colina
y vivo sueños inciertos.
Otoño es melancolía
con sus pasajes de muertos,
nos parece raro el día
cuando no soplan los vientos.
Soria llena de romances
en la Ribera del Duero,
el otoño hace balances
en las tierras del Ucero.
Las mañanas tienen brisas
con sonido a romancero,
y el aire tiene sonrisas
cuando canta el río Duero.
G X Cantalapiedra.
Saludos a Teresa, que mantiene
este blog de Valdenarros con muy buena
Imagen.
Llego el otoño marcando
sus brisas de frío viento,
y a su paso va dejando
soledades sin aliento.
En estos pueblos de Soria
donde respiras silencio,
se te viene a la memoria
los síntomas del desprecio.
El frío corre los campos,
con soledad de barbecho,
y el Duero vive los llantos
de sus álamos derechos.
Campos de Soria profundos
obligados y risueños,
hoy no quedan vagabundos
en estos campos trigueños.
La soledad vive sola,
solo la conoce el viento,
que corre buscando la ola
que produce sufrimiento.
El otoño predomina
con sus pinares desiertos,
miro desde la colina
y vivo sueños inciertos.
Otoño es melancolía
con sus pasajes de muertos,
nos parece raro el día
cuando no soplan los vientos.
Soria llena de romances
en la Ribera del Duero,
el otoño hace balances
en las tierras del Ucero.
Las mañanas tienen brisas
con sonido a romancero,
y el aire tiene sonrisas
cuando canta el río Duero.
G X Cantalapiedra.
Saludos a Teresa, que mantiene
este blog de Valdenarros con muy buena
Imagen.
