SOBRE LA TIERRA CALLADA
Sobre la tierra callada
el labrador va sudando,
su vida tiene marcada
mientras sueña trabajando.
El sudor corre su frente
y con ello la esperanza,
en su lucha permanente
siempre vive la añoranza.
La tierra le da alegría
cuando recoge sus frutos,
los mira con armonía
sin pensar en ciertos sustos.
Sobre la tierra labrada
se siente correspondido,
su labor bien terminada
nunca fue tiempo perdido.
Sus manos duras y fuertes
son dignas de ser miradas,
entre los gestos fervientes
están las sendas buscadas.
Labradores de esperanza
que van buscando posibles,
quisieran hacer balanza
de misiones imposibles.
Con espíritu de aliento
su vida tienen centrada,
solo le temen al viento
que puede formar la helada.
Labradores resignados
al futuro de los campos,
entre sueños encantados
que alguna vez les dan llantos.
Sobre su tierra adorada
ellos siembran la simiente,
con esa vida callada
donde el amor es presente.
G X Cantalapiedra.
Sobre la tierra callada
el labrador va sudando,
su vida tiene marcada
mientras sueña trabajando.
El sudor corre su frente
y con ello la esperanza,
en su lucha permanente
siempre vive la añoranza.
La tierra le da alegría
cuando recoge sus frutos,
los mira con armonía
sin pensar en ciertos sustos.
Sobre la tierra labrada
se siente correspondido,
su labor bien terminada
nunca fue tiempo perdido.
Sus manos duras y fuertes
son dignas de ser miradas,
entre los gestos fervientes
están las sendas buscadas.
Labradores de esperanza
que van buscando posibles,
quisieran hacer balanza
de misiones imposibles.
Con espíritu de aliento
su vida tienen centrada,
solo le temen al viento
que puede formar la helada.
Labradores resignados
al futuro de los campos,
entre sueños encantados
que alguna vez les dan llantos.
Sobre su tierra adorada
ellos siembran la simiente,
con esa vida callada
donde el amor es presente.
G X Cantalapiedra.