Sé que hay un camino oculto que me lleva hasta tu feudo. Que está plagado de bosques encantados, con ninfas que susurran cantos de sirena. Hoy he querido, sin duda metamorfosearme en princesa y en valiente, porque he anhelado traspasar los umbrales recorridos por cada paso de tu cuerpo. Ha sido entonces, al cerrar los ojos, cuando todo se ha convertido en un sueño inexistente.