EL BALCÓN
Un hombre.
Una ciudad gris que huye.
Un instante de silencio.
Otra losa que soportar.
Él, quieto, cuatro metros bajo de mí,
yo, frío, cuatro sobre él.
Me mira. Me interroga.
¡Ay si yo le contara!
Un hombre.
Una ciudad gris que huye.
Un instante de silencio.
Otra losa que soportar.
Él, quieto, cuatro metros bajo de mí,
yo, frío, cuatro sobre él.
Me mira. Me interroga.
¡Ay si yo le contara!