SILBANDO Y CON SU FLAUTA
Hace ahora unos cien años, que cuentan que un zagalillo de la comarca del Burgo de Osma, hacia sonar un silbido y después su flauta. Más a su llamada aparecía una culebra bastante hermosa, que se quedaba medio anhelada al oír al flautista, incluso el zagalillo le daba en un cuenco un poco de leche de oveja, y la culebra se sentía a gusto en tan precioso paisaje, fueron pasando los días y quizá los meses, y el zagalillo emigro a la ciudad de Zaragoza, y la culebra se ve que ... (ver texto completo)
Hace ahora unos cien años, que cuentan que un zagalillo de la comarca del Burgo de Osma, hacia sonar un silbido y después su flauta. Más a su llamada aparecía una culebra bastante hermosa, que se quedaba medio anhelada al oír al flautista, incluso el zagalillo le daba en un cuenco un poco de leche de oveja, y la culebra se sentía a gusto en tan precioso paisaje, fueron pasando los días y quizá los meses, y el zagalillo emigro a la ciudad de Zaragoza, y la culebra se ve que ... (ver texto completo)