En una orilla del Duero se encuentra Vildé, un pequeño pueblo que pertenece al Ayuntamiento del Burgo de Osma.
En Vildé se hallan restos celtíberos, hispanorromanos y la Casa de la Mora, un monumento funerario de los ss. Y y II.
La llamada Casa de la Mora es lo que resta de una singular construcción funeraria romana, destinada a un lugar de culto y de enterramiento.
El monumento funerario tiene forma de torre, dividida en dos plantas cubiertas con bóveda de medio cañón. La entrada se situaba en el piso superior, y el espacio dedicado al culto se comunicaba con el piso inferior por una escalera adosada al muro.
Conserva parte de decoración en sus paredes con pinturas al fresco y una pequeña ventana abocinada.
El sepulcro, único ejemplo en la meseta, está relacionado con el culto al dios romano Attis.
En Vildé se hallan restos celtíberos, hispanorromanos y la Casa de la Mora, un monumento funerario de los ss. Y y II.
La llamada Casa de la Mora es lo que resta de una singular construcción funeraria romana, destinada a un lugar de culto y de enterramiento.
El monumento funerario tiene forma de torre, dividida en dos plantas cubiertas con bóveda de medio cañón. La entrada se situaba en el piso superior, y el espacio dedicado al culto se comunicaba con el piso inferior por una escalera adosada al muro.
Conserva parte de decoración en sus paredes con pinturas al fresco y una pequeña ventana abocinada.
El sepulcro, único ejemplo en la meseta, está relacionado con el culto al dios romano Attis.