Me llamo Ramón, y Vildé para mi significa una parte muy importante de mi vida. Estoy muy orgulloso de ser hijo del pueblo, y de haber recorrido sus calles de chaval, y ya después, de haber vivido intensamente sus días, sus tardes y sus largas noches de verano. Es algo que la gente de mi generación, y antes la anterior, nunca podrán olvidar. Un saludo.