ADALIA: MÁS ALLÁ DE LOS EXTRATERRESTRES...

MÁS ALLÁ DE LOS EXTRATERRESTRES

Quien sabe si este planeta perdido entre millones de galaxias en el cosmos, alguna inteligencia superior, pueda encontrarnos antes que nos hayamos autodestruido. El agujero de ozono, el cambio climático, la miseria del hombre por nuestra propia ambición, es suficiente como para que nos miren compasivamente.
Ya hace tiempo que se puso en marcha, aquel ambicioso proyecto S. A. T. I. Un radiotelescopio capaz de detectar un estornudo a millones de kilómetros, con un costo de diez mil millones de las antiguas pesetas, muchas menos que estrellas hay en la vía láctea. Encontrar señales de vida en otros mundos, aumentaría la incertidumbre, que las distancias no permitirían tener un encuentro con E. T. de momento. Y menos con nuestra mentalidad invasora. Cuando tengamos naves que puedan desplazarse a la velocidad de la luz, será el factor tiempo más que el factor espacio, el que aumente la improbabilidad de coincidir con diversas formas de vida. Ya no estaremos aquí, y el espécimen humano se habrá deteriorado mucho más.
Puede que nos lleven estudiando mucho tiempo, como nosotros estudiamos a los virus, y nos encuentren poco atractivos, comparados con la pura inteligencia cósmica, o el simple sentido común de un armonioso equilibrio.
El viejo espíritu de Colón, ya ha partido varias veces de esta diminuta isla llamada tierra, hacia el espacio infinito. El océano cósmico tendrá nuevos mundos que descubrir, es lógico pensar que no estaremos solos. ¿Cómo entender tanto derroche infinito de estrellas, para ser los únicos dueños del universo?.
Existe el fenómeno O. V. N. I., pero apenas se le muestra atención por la ciencia, es poco menos que un tabú, un tema de ocultismo para todos los gobiernos del mundo, a pesar de la abundante casuística de avistamientos. Claro que poco pueden hacer, ante un fenómeno tan escurridizo que desafía las leyes físicas y, que altera el psiquismo humano hasta la demencia. La extrañeza de los contactados, sea o no sea una burda patraña, sigue siendo un misterio en el ser humano.
La pasión de trascender a otra vida que tenga mayor sentido, la carencia de unos valores humanos, en esta sociedad insolidaria, el desencanto subyace en lo más profundo del ser, complica mucho más el tema, creyendo ver en los extraterrestres los ángeles salvadores, como una seudo religión en muchos casos.
Algunos centros de estudio han sido rigurosos en sus investigaciones, como el antiguo C. I. O. V. E. de Santander, como consta en sus publicaciones de “cuadernos de ufología”. Otros se fueron por la simple especulación, desprestigiando un tema tan trascendental para la humanidad.
A la orilla del océano cósmico está el hombre y, su curiosidad de saber si está solo, como el capitan Nemo en la isla misteriosa, siguiendo el rastro de unas huellas imperceptibles. La inquietud de saber, sigue siendo un misterio más allá de los extraterrestres.

Jacinto Herreras Martín