MÁS ALLÁ DE LA POLÍTICA
Es curioso leer después de veinte años, nuestros escritos en las hemerotecas que solíamos hacer, quien teníamos inquietudes y, sobretodo unos hijos pequeños que deseábamos que estudiaran para tener un gran porvenir el día de mañana y, fueran autosuficientes con sus oficios y carreras.
Quizá pecábamos de cierta ingenuidad, cuando ya empezábamos a ver de antemano que lo que no era obligatorio, estaba prohibido; con ilusión pero ahora, mucho más escépticos. ¡Hay que ver en el lío que nos han metido en estos 20 años!. Entonces aún no se sabía nada la deuda soberana, ni de prima de riesgo, ni lo de no restituir lo que se robaba etc…. Entonces éramos más jóvenes y nos fiábamos en los administradores de nuestros votos. Un pueblo noble para unos políticos que no nos merecíamos y, que siguen empeñados en seguir diciéndonos banalidades y promesas que ya casi nadie se cree.
Pongo aquí mi escrito de entonces, sin quitarle una sola coma.
Alguien dijo que la democracia era el menos malo de los sistemas, ¿será cierto…?. Sobre todo cuando la libertad se disfraza de comedia esperpéntica entre políticos ofreciendo al electorado “quien lava más blanco”, habrá que soportarlo estoicamente, e incluso con sentido del humor, en esta vorágine desatada.
Frases ingeniosas, incuso metáforas para conseguir a ultranza la poltrona. ¡Que tendrá el poder!. Posiblemente las intenciones sean buenas, y también ellos quieran cambiar el mundo, pero siempre viene Paco con la rebaja, y el sistema se encarga de dejarles simplemente de acomodadores dentro de este circo que se ha ido construyendo.
Desde luego que tienen que tener algo de imaginación y un rostro de acero, para ilusionar a un pueblo incrédulo. Esta feria política, dilapidando millones para mendigar votos, ¿no será como un discurso de Gila, al menos humorístico, tal desatino?. Oyéndoles, todos parece que tienen razón, ofreciendo el bienestar y progreso, para consumir más sin tener claro los medios productivos. Ya estamos a un paso de ese año 1993 para ese deseado mercado único. ¿No será más bien vivir dentro de una Europa extraña, como si fuera un supermercado…?.
Yo no he visto nunca a un político humilde que hable en pro del sentido común, sin tanta propaganda, sin ansias de poder, que ponga el primer ladrillo para la reconstrucción verdadera y distinta, que valore más al hombre.
Ya me gustaría votarle si existiera; votar al valor humano, que admirara el ser más que el tener y, cambiar el modelo de sociedad hacia la verdadera justicia. ¿no era eso lo que proclamaba antaño la izquierda,? ¿no era esa su ideología desde la oposición?. ¿no era esa la única filosofía que podía cambiar el mundo…?. Yo también vote por aquel famoso cambio con ilusión. Después el tiempo… quizá el sistema, los americanos o quien sea lo dejo en agua de borrajas. Como la famosa película “Lo que el viento se llevó” (Tampoco el centro o la derecha lo podrían hacer mejor, claro). No es cuestión de colores, sino de conciencia humana.
A pesar de todo yo no me quedaré sin votar, aunque sea en blanco. No quiero perder la esperanza de poder ver algún día y, lo vean mis nietos. Un mundo más justo, sin que nadie muera de hambre, y las guerras sean historias que cuenten los viejos; de que hubo una civilización muy egoísta que mientras unos eran tan pobres y miserables que solo tenían dinero, otros morían de hambre. También que hubo grandes bosques llenos de vida y los fueron quemando y destruyendo. Desde luego si vuelvo al futuro, será más allá de la política. Jacinto Herreras Martín
Es curioso leer después de veinte años, nuestros escritos en las hemerotecas que solíamos hacer, quien teníamos inquietudes y, sobretodo unos hijos pequeños que deseábamos que estudiaran para tener un gran porvenir el día de mañana y, fueran autosuficientes con sus oficios y carreras.
Quizá pecábamos de cierta ingenuidad, cuando ya empezábamos a ver de antemano que lo que no era obligatorio, estaba prohibido; con ilusión pero ahora, mucho más escépticos. ¡Hay que ver en el lío que nos han metido en estos 20 años!. Entonces aún no se sabía nada la deuda soberana, ni de prima de riesgo, ni lo de no restituir lo que se robaba etc…. Entonces éramos más jóvenes y nos fiábamos en los administradores de nuestros votos. Un pueblo noble para unos políticos que no nos merecíamos y, que siguen empeñados en seguir diciéndonos banalidades y promesas que ya casi nadie se cree.
Pongo aquí mi escrito de entonces, sin quitarle una sola coma.
Alguien dijo que la democracia era el menos malo de los sistemas, ¿será cierto…?. Sobre todo cuando la libertad se disfraza de comedia esperpéntica entre políticos ofreciendo al electorado “quien lava más blanco”, habrá que soportarlo estoicamente, e incluso con sentido del humor, en esta vorágine desatada.
Frases ingeniosas, incuso metáforas para conseguir a ultranza la poltrona. ¡Que tendrá el poder!. Posiblemente las intenciones sean buenas, y también ellos quieran cambiar el mundo, pero siempre viene Paco con la rebaja, y el sistema se encarga de dejarles simplemente de acomodadores dentro de este circo que se ha ido construyendo.
Desde luego que tienen que tener algo de imaginación y un rostro de acero, para ilusionar a un pueblo incrédulo. Esta feria política, dilapidando millones para mendigar votos, ¿no será como un discurso de Gila, al menos humorístico, tal desatino?. Oyéndoles, todos parece que tienen razón, ofreciendo el bienestar y progreso, para consumir más sin tener claro los medios productivos. Ya estamos a un paso de ese año 1993 para ese deseado mercado único. ¿No será más bien vivir dentro de una Europa extraña, como si fuera un supermercado…?.
Yo no he visto nunca a un político humilde que hable en pro del sentido común, sin tanta propaganda, sin ansias de poder, que ponga el primer ladrillo para la reconstrucción verdadera y distinta, que valore más al hombre.
Ya me gustaría votarle si existiera; votar al valor humano, que admirara el ser más que el tener y, cambiar el modelo de sociedad hacia la verdadera justicia. ¿no era eso lo que proclamaba antaño la izquierda,? ¿no era esa su ideología desde la oposición?. ¿no era esa la única filosofía que podía cambiar el mundo…?. Yo también vote por aquel famoso cambio con ilusión. Después el tiempo… quizá el sistema, los americanos o quien sea lo dejo en agua de borrajas. Como la famosa película “Lo que el viento se llevó” (Tampoco el centro o la derecha lo podrían hacer mejor, claro). No es cuestión de colores, sino de conciencia humana.
A pesar de todo yo no me quedaré sin votar, aunque sea en blanco. No quiero perder la esperanza de poder ver algún día y, lo vean mis nietos. Un mundo más justo, sin que nadie muera de hambre, y las guerras sean historias que cuenten los viejos; de que hubo una civilización muy egoísta que mientras unos eran tan pobres y miserables que solo tenían dinero, otros morían de hambre. También que hubo grandes bosques llenos de vida y los fueron quemando y destruyendo. Desde luego si vuelvo al futuro, será más allá de la política. Jacinto Herreras Martín