La señora, que no lo ha sido nunca, que no lo es y que nunca lo sera, esa que quiere tanto al
pueblo, y que se le llenaba la boca al hablar de
Alaejos, pues esa, estaba a la hora de la toma de posesion, en el pleno que ella mismo ha convocado, en los
encierros de vadillo, con el guau de su marido y con los dos escoltas. (Eso que se ahorra zapatero en escoltas).