Cangrejos del Cea y el Valderaduey transmiten la tularemia a tres personas en Zamora
Sanidad recomienda la utilización de guantes gruesos y mascarillas y alerta de que el contagio se produce por inhalación y no por consumo
PATRICIA L. VILLALóN/ZAMORA
Un hombre recoge cangrejos en un retel. / EL NORTE
El Servicio de Sanidad de Zamora ha confirmado que tres personas, dos de ellas residentes en la localidad de Villaveza del Agua y la tercera en Castroverde de Campos, han ingresado en los últimos días en el hospital Virgen de la Concha infectadas por tularemia como consecuencia de la manipulación de cangrejos de río, probablemente al producirse algún corte con el caparazón o las pinzas, o por inhalación.
Los dos afectados en Villaveza, un hombre y una mujer de edad avanzada y hermanos, se encuentran fuera de peligro, según la alcaldesa de la localidad, Rosario Iglesias Girón, que afirmó desconocer el origen de los cangrejos. «Es probable que se los haya dado alguien, no creo que los hayan pescado», explicó. Tampoco el jefe del Servicio Territorial de Sanidad, Juan Emilio Antón, concretó la procedencia de los cangrejos, aunque apuntó a los ríos Valderaduey y Cea como fuentes de la intoxicación, al encontrarse en la zona endémica de la enfermedad y muy cerca de los citados municipios.
El caso de Castroverde de Campos fue notificado a última hora de la mañana de ayer al Servicio de Sanidad, mientras que los otros dos fueron detectados unos días antes. Sanidad ya ha enviado una circular a los centros de salud y a los ayuntamientos del área afectada para que difundan entre los vecinos las recomendaciones para evitar el contagio. Según explicó Juan Emilio Antón, «es fundamental la utilización de guantes de goma gruesos, para evitar cualquier herida por la que pueda penetrar el agente infeccioso y también mascarillas, porque el contagio se puede producir también por inhalación». En cambio, la enfermedad no se transmite por consumo «porque el microbio muere», indicó el jefe de Sanidad.
Siete casos en Zamora
Con los tres notificados esta semana son ya siete los casos de tularemia en humanos registrados en la provincia de Zamora en este año. A los cuatro primeros infectados se les diagnosticó la variedad pulmonar, manifestada a través de una pulmonía y transmitida por aspiración. Juan Emilio Antón explicó que la confluencia de cuatro provincias en las zonas del noreste de Zamora, noroeste de Valladolid, suroeste de Palencia y sudeste de León forma el mayor punto endémico de la enfermedad en España. En esta provincia, según dijo, no se ha producido ningún caso vinculado a la plaga de topillos.
La tularemia afecta a mamíferos, especialmente a roedores, como conejos y topillos, y puede ser transmitida por ciertos insectos y arácnidos como mosquitos, moscas, y garrapatas, pero no por crustáceos. El agente infeccioso de la tularemia no puede hallarse en este tipo de animales, lo que sugiere que los cangrejos manipulados por los tres afectados se vieron sometidos a una contaminación temporal contactar con cadáveres de animales silvestres que se encuentran en las riberas.
Hasta 1998 en Cuenca, el cangrejo de río no había estado implicado en la transmisión de la tularemia. La llegada de la bacteria al medio acuático parece tener relación con la introducción por el hombre de especies foráneas. El mecanismo de transmisión por crustáceos puede deberse al desplazamiento del cangrejo de río autóctono, en proceso de extinción en la casi todos los ríos de la región, por el rojo americano.
Sanidad recomienda la utilización de guantes gruesos y mascarillas y alerta de que el contagio se produce por inhalación y no por consumo
PATRICIA L. VILLALóN/ZAMORA
Un hombre recoge cangrejos en un retel. / EL NORTE
El Servicio de Sanidad de Zamora ha confirmado que tres personas, dos de ellas residentes en la localidad de Villaveza del Agua y la tercera en Castroverde de Campos, han ingresado en los últimos días en el hospital Virgen de la Concha infectadas por tularemia como consecuencia de la manipulación de cangrejos de río, probablemente al producirse algún corte con el caparazón o las pinzas, o por inhalación.
Los dos afectados en Villaveza, un hombre y una mujer de edad avanzada y hermanos, se encuentran fuera de peligro, según la alcaldesa de la localidad, Rosario Iglesias Girón, que afirmó desconocer el origen de los cangrejos. «Es probable que se los haya dado alguien, no creo que los hayan pescado», explicó. Tampoco el jefe del Servicio Territorial de Sanidad, Juan Emilio Antón, concretó la procedencia de los cangrejos, aunque apuntó a los ríos Valderaduey y Cea como fuentes de la intoxicación, al encontrarse en la zona endémica de la enfermedad y muy cerca de los citados municipios.
El caso de Castroverde de Campos fue notificado a última hora de la mañana de ayer al Servicio de Sanidad, mientras que los otros dos fueron detectados unos días antes. Sanidad ya ha enviado una circular a los centros de salud y a los ayuntamientos del área afectada para que difundan entre los vecinos las recomendaciones para evitar el contagio. Según explicó Juan Emilio Antón, «es fundamental la utilización de guantes de goma gruesos, para evitar cualquier herida por la que pueda penetrar el agente infeccioso y también mascarillas, porque el contagio se puede producir también por inhalación». En cambio, la enfermedad no se transmite por consumo «porque el microbio muere», indicó el jefe de Sanidad.
Siete casos en Zamora
Con los tres notificados esta semana son ya siete los casos de tularemia en humanos registrados en la provincia de Zamora en este año. A los cuatro primeros infectados se les diagnosticó la variedad pulmonar, manifestada a través de una pulmonía y transmitida por aspiración. Juan Emilio Antón explicó que la confluencia de cuatro provincias en las zonas del noreste de Zamora, noroeste de Valladolid, suroeste de Palencia y sudeste de León forma el mayor punto endémico de la enfermedad en España. En esta provincia, según dijo, no se ha producido ningún caso vinculado a la plaga de topillos.
La tularemia afecta a mamíferos, especialmente a roedores, como conejos y topillos, y puede ser transmitida por ciertos insectos y arácnidos como mosquitos, moscas, y garrapatas, pero no por crustáceos. El agente infeccioso de la tularemia no puede hallarse en este tipo de animales, lo que sugiere que los cangrejos manipulados por los tres afectados se vieron sometidos a una contaminación temporal contactar con cadáveres de animales silvestres que se encuentran en las riberas.
Hasta 1998 en Cuenca, el cangrejo de río no había estado implicado en la transmisión de la tularemia. La llegada de la bacteria al medio acuático parece tener relación con la introducción por el hombre de especies foráneas. El mecanismo de transmisión por crustáceos puede deberse al desplazamiento del cangrejo de río autóctono, en proceso de extinción en la casi todos los ríos de la región, por el rojo americano.