Pues si que es verdad que la plaza tenia un cierto encanto cos su empedrado, pero entre tener una plaza mal empedrada por la que las personas mayores o discapacitadas no podian andar o tener una plaza con cualquier otro pavimento por el que sí puedan hacerlo, yo, sinceramente prfiero la segunda, y esto sin dejar de respetar todas las demás opiniones.