Se trata de la torre de la iglesia de Santa María, que se encuentra ubicada en uno de los extremos de la población. Está construida en ladrillo y mampostería. Está declarada monumento nacional desde 1931; y, como el paso del tiempo no transcurre en balde, hay que hacer obras de restauración y conservación en su torre por eso se encuentra encorsetada por un andamio. En su interior alberga el Museo Interparroquial.