El buen pintor que pinte, el buen actor que interprete, el buen mecánico que repare y el buen opinador que opine... Mentira, mentira y grande. Todos tenemos derecho a opinar, sepamos escribir sin faltas o no. Eso sí, todo derecho lleva asociado deberes y en este caso son tan importanes como el derecho. El dar tu opinión te obliga a hacerla clara y entendible a los demás, te obliga a tener conocimiento del tema que trate y, sobre todo, te obliga a escuchar a los demás. Un poco de esto y los debates serán edificantes para todos. ARRIBA ESPAÑA