SECOS CAMPOS DE CASTILLA
Esta el verano corriendo
por los campos castellanos,
a la vez se va sintiendo
lo que son trigales vanos.
Campos resecos y tristes
entre grandes rastrojeras,
hoy las lluvias se resisten
y parecen extranjeras.
Páramos que dejan huella
en las miradas perdidas,
dicen que Castilla es bella
en las tardes deprimidas.
Tierra que te deja marca
cuando sientes sus raíces,
y algunas veces te embarca
dejándote cicatrices.
Es la Castilla sedienta
llena de coraje y garra,
la que siempre se lamenta
cuando su voz se desgarra.
Labradores de esperanza
que saben de tristes fechas,
que viven de la labranza
con sus labores bien echas.
Estos campos de trigales
donde la lluvia se ausenta,
pasa momentos fatales
y su sequedad lamenta.
Llanos que viven el drama
de las tremendas tormentas,
rayos que no tienen alma
en estas tierras sedientas.
Es la Castilla reseca
que siempre vive despierta,
la que por paciencia peca
teniendo la mente alerta.
G X Cantalapiedra.
Esta el verano corriendo
por los campos castellanos,
a la vez se va sintiendo
lo que son trigales vanos.
Campos resecos y tristes
entre grandes rastrojeras,
hoy las lluvias se resisten
y parecen extranjeras.
Páramos que dejan huella
en las miradas perdidas,
dicen que Castilla es bella
en las tardes deprimidas.
Tierra que te deja marca
cuando sientes sus raíces,
y algunas veces te embarca
dejándote cicatrices.
Es la Castilla sedienta
llena de coraje y garra,
la que siempre se lamenta
cuando su voz se desgarra.
Labradores de esperanza
que saben de tristes fechas,
que viven de la labranza
con sus labores bien echas.
Estos campos de trigales
donde la lluvia se ausenta,
pasa momentos fatales
y su sequedad lamenta.
Llanos que viven el drama
de las tremendas tormentas,
rayos que no tienen alma
en estas tierras sedientas.
Es la Castilla reseca
que siempre vive despierta,
la que por paciencia peca
teniendo la mente alerta.
G X Cantalapiedra.