ATAQUINES, EN LOS AÑOS 1930, EN EPOCA DE
VERANO, RECIBIA MUCHA MANO DE OBRA, SOBRE TODO SEGADORES. hombres venidos de la zona de viñedos, que se dejaron notar por sus habilidades en la siega, y que recordaban la historias de aquel tiempo, recuerdo una canción que sonaba en mi tierra vallisoletana, que decía así. Ataquines me voy que es un
pueblo de postín, a
bailar el Charleston en
Casa de Don Quintín. G X Cantalapiedra.