En los primeros tiempos se llamo Cabos del
Monte y támbien se dice que se llamo Cabrerizas Altas.
Dentro del término Municipal de
Cabreros del Monte fueron localizadas algunas buenas piezas de hachas neolíticas pulimentadas al realizarse unas obras en la
Iglesia San Juan Bautista y se sabe que en el solar donde hoy esta sita la Iglesia con anterioridad hubo una pequeña fortaleza (
castillo).
También exitió la iglesia de San Pelayo, hasta finales del siglo XIX, hoy solo queda un solar y restos de su
torre, que utiliza como
merendero público, y antes de
frontón. En la pequeña fortaleza nació Fernando III el
Santo. En la Obra de José Mª Fernández Catón, hijo de
Barcial de la Loma, ambos en Tierra de
Campos, en el apartado IV de "EL REINO DE
LEON Y LA IDEA IMPERIAL" (Evolución Histórica 718-1230), en el parágrafo titulado "El Reino de León desde la división del Reino por Alfonso VII hasta la integración de los Reinos de Léon y Castilla en 1230", podemos leer:"Las fechas y acontecimientos que marcaron decisivamente las relaciones del Reino de León con los de Castilla y
Portugal en las personas de sus Reyes quedan reflejadas en los Tratados de Paz y Tregua, no siempre estables ni cumplidos, de CABREROS,
Valladolid,
Toro,..."
Según Gonzalo Santonja, las paces de Cabreros del Monte sería, hoy por hoy, el primer documento oficial en Romance (castellano) de la cancillería castellana. Firmado el 26 de marzo de 1206, consagra el acuerdo alcanzado entre Alfonso VIII de Castilla y Alfonso Ix de León para poner término a las disputas por las fortalezas de la dote de Dña. Berenguela de Castilla, hija del primer monarca y esposa que fue del segundo matrimonio repetidamente condenado por Inocencio III, a cuyo juício estaba "sub huius incesti specie",
Fruto de aquella conciliación, en Cabreros del Monte se aseguraron los derechos de Fernando III El Santo, bajo cuyo mandato se fraguó la unión defintiva entre
Castilla y León, padre de Alfonso X el Sabio, lo que nos situa en el entrocinamiento del Castellano.