Discrepo con la última opinión. Donde mejor se está es en los
soportales de la
iglesia heblando con los
amigos tanto en la
sombra como tambien al sol cuando empieza a
atardecer, pero sobre todo es después de cenar donde mejor se estaba, todos juntos hablando, siempre de lo mismo, recordando viejos tiempos y a eso de las once de la
noche irte con tus amigos a ver las estrellas a los
molinos.
Todo eso se hacia, hablar, reirte y pasarlo muy, pero que muy bien.
Un bartolo nostálgico.