Había unos bandoleros que salían a asaltar a los caminantes desde los
molinos. Y una
noche que veníamos de pozuelo de S Ana. A uno que ya esta casado se le ocurrió dar una recompensa de 500 ptas al quien entrase en los molinos. Nadie de los que ibamos ganamos esa prima. Y encima nos tocó correr, tardamos desde los molinos al
pueblo 2 minutos cuando habíamos echo los otros dos km en mas de media hora.