Yo creo que el problema de que la gente no venga tanto a
Castronuño no es porque se hable de sus
bares,
restaurantes, etc. Como comprendereis si la gente no está agusto en un local, tiene todo el derecho a opinar, para eso está la libertad de expresión y puede elegir volver o no a él, pero por ello no creo que sea la disminución de la gente. Creo que los bares podrían estudiar la posiblidad de hacer horas
felices, cada hora uno y, seguro que el
pueblo se levantaba.
Saludo a todos.