El Estatuto de autonomía de
Castilla y León, promulgado por Ley Orgánica 4/1983, de 25 de febrero, supuso el establecimiento de un sistema de autogobierno que hacía uso del derecho de autonomía que reconoce la Constitución Española de 1978. Esta norma básica conforme a la que se organiza la Comunidad recupera su máximo
órgano representativo y legislativo, las Cortes de Castilla y León. Se ha cumplido el TRIGESIMO QUINTO ANIVERSARIO de esta institución; sin embargo, estamos muy distantes de conseguir
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