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VICENTE ESCUDERO Y VALLADOLID
La historia sigue presente
de este bailarín famoso,
su recuerdo sigue en mente
con su arte prodigioso.

Valladolid fue su cuna
donde comenzó bailando,
su trabajo con fortuna
le quisieron ver triunfando. ... (ver texto completo)
Torre románica que nos hace recordar a otras de igual estilo en el Pirineo aragonés.
Plaza amplia en la que se concentran algunos de los monumentos más antiguos de la ciudad.
El naturalismo extremo del Cristo yacente de Gregorio Fernández ofrece la visión más cruda de la imagen barroca y su capacidad de mover sentimientos y emociones.
Gregorio Fernandez fue también el escultor que hizo la gran obra: El Cristo de El Pardo (Madrid)
VALLADOLID EN MIS SUEÑOS
Quien pudiera muchos días
pisar tierras castellanas,
y vivir sus melodías
en las más frías mañanas.

Valladolid en el alma
como recuerdo guardado,
hoy pensarlo me da calma
y lo presiento anhelado. ... (ver texto completo)
El Estatuto de autonomía de Castilla y León, promulgado por Ley Orgánica 4/1983, de 25 de febrero, supuso el establecimiento de un sistema de autogobierno que hacía uso del derecho de autonomía que reconoce la Constitución Española de 1978. Esta norma básica conforme a la que se organiza la Comunidad recupera su máximo órgano representativo y legislativo, las Cortes de Castilla y León. Se ha cumplido el TRIGESIMO QUINTO ANIVERSARIO de esta institución; sin embargo, estamos muy distantes de conseguir ... (ver texto completo)
Los pasos son conjuntos de esculturas que forman escenas de los últimos días de la vida de Jesucristo. Están hechos hace 400 años y todavía salen por las calles de Valladolid en las procesiones de Semana Santa.
Esta bellísima escultura que representa a Madalena Penitente es obra de Pedro de Mena y representa para el Barroco español el modelo estético de la renuncia, el arrepentimiento y la penitencia. Está hecha en 1664 y es de madera policromada; procede de la Casa Profesa de la Compañía de Jesús de Madrid. Es un depósito del Museo del Prado al Museo Nacional de Esacultura.
La sillería del Convento de San Benito el Real, ahora en este Museo y de la que es muestra esta fotografía, es una obra colectiva del Renacimiento español, une a su valor artístico un alto valor simbólico y documental. El convento en cuestión perteneció a la Orden Benedictina, fue desamortizado en el siglo XIX.
Se trata del Retablo Mayor de San Benito el Real (convento de Valladolid que sufrió la desamortización), es obra del escultor Alonso Berruguete, considerado como unas de las más innovadoras, complejas y brillantes del manierismo hispano del siglo XVI.
Esta es una de las obras considerada como de las más importantes del museo. El escultor Juan de Juni muestra el horror de la muerte en el cuerpo de Jesucristo y el sufrimiento en el rostro de su madre. Sus apenados amigos se ocupan de limpiar y perfumar el cuerpo antes de ser llevado a su tumba.
Los pasos procesionales con escenas de la Pasión de Cristo que en el siglo XVII se adueñaron del espacio urbano para acompañar las manifestaciones penitenciales de los fieles son unas de esculturas más preciosas que se exponen en este museo nacional.
El naturalismo extremo del Cristo yacente de Gregorio Fernández ofrece la visión más cruda de la imagen barroca y su capacidad de mover sentimientos y emociones.
En este colegio se ubica el Museo Nacional de Escultura, aunque no solamente en este espacio pues tiene otras sedes menores en la misma calle de Carrera de San Gregorio. El edificio tiene más de 500 años y perteneció a los Dominicos donde formaban a los frailes jóvenes. El edificio tiene una gran fachada a la calle (en la imagen) y un patio de dos pisos y una gran escalera dentro del edificio, que serían los tres elementos arquitectónicos más importantes. Estas zonas están profusamente decoradas ... (ver texto completo)
Esta escultura representa a la Virgen María que sostiene sobre sus piernas el cuerpo muerto de su hijo Jesús. El gesto de la Virgen María es asustado y lloroso. La Escultura quiere provocar compasión y piedad en la gente que la contempla.
La obra procede de un taller germánico, es de piedra policromada hecha entre 1406 y 1415. Con anterioridad estaba en el Monasterio de San Benito el Real de Valladolid, de donde salió como consecuencia de la desamortización.